laliga santander

Este Betis está maduro (3-0)

  • Los de Setién pasan por encima del Espanyol con una exhibición de fútbol control y los chispazos de Boudebouz

  • Júnior y Francis, las apuestas de Setién, los otros dos goleadores

El Betis de Quique Setién ha llegado al sprint final como un tiro, el mejor síntoma para que el objetivo europeo sea una realidad cuando llegue el mes de mayo. Al son de Boudebouz, que ya sí se parece al futbolista por el que se apostó fuerte en verano, y con una exhibición de fútbol control, precisamente lo que el preparador cántabro ideó con su planteamiento inicial, el Betis pasó por encima del Espanyol, al que anuló hasta hacerlo parecer un rival menor en Heliópolis.

La pizarra de Setién funcionó a la perfección y, además, el técnico podrá seguir presumiendo de sus chavales, como él no se cansa de llamarlos en la sala de prensa. Si Boudebouz puso la templanza, y uno de los goles, los otros dos llevaron el sello de Júnior y Francis, esas dos apuestas del cántabro que siguen en ese proceso de consolidarse en la élite. ¡Y qué manera de hacerlo a base de goles! Ni la lluvia, que por momentos cayó en tromba, frenó a un Betis muy sólido y superior.

Como el día de la Real Sociedad, Setién quiso controlar el partido desde la posesión. Así, regresó al esquema de tres centrales y dos carrileros muy adelantados, a lo que añadió tres centrocampistas –Javi García, Fabián y Guardado– y un segundo delantero como Boudebouz que también ayudaba a generar superioridad por dentro. Si entonces los donostiarras también discutieron la pelota, el Espanyol de Quique Sánchez Flores sólo fue capaz de resguardarse en su campo para dejar que pasaran los minutos. El Betis, paciente, tocaba y tocaba a la espera de encontrar el espacio, aunque la acumulación de jugadores por detrás de la pelota hacía difícil hallarlo. Ese fútbol de toque no inquietaba demasiado a Pau López, hasta que un error del meta permitió que el Betis adquiriera ventaja.

Un centro de Boudebouz al segundo palo encontró una sucesión de fallos del Espanyol. Primero, Granero le pegó una patada al aire, lo que permitió que la pelota llegase hasta Júnior que metió la cabeza para rematar sin excesiva fuerza. Lo que parecía un balón cómodo para el meta visitante se convirtió en el primer tanto, tras el grave fallo de éste en su intento de agarrar la pelota. No era el día de Pau López, que al filo del descanso midió mal en una salida tras un centro de Bartra y casi provoca el segundo tanto y que luego tampoco estaría demasiado afortunado en el gol de Francis, el que cerró el cómodo triunfo.

El Betis halló petróleo en ese dominio estéril que había acumulado. El Espanyol esperaba en campo propio sin importante que la pelota fuera de los verdiblancos, aunque tampoco encontraba una salida rápida cuando la ocasión se lo permitía. La acumulación de jugadores béticos en la zona central favorecía una presión intensa tras pérdida, el modo de evitar que Víctor Sánchez o Granero jugasen al espacio para la velocidad de Leo Baptistao o Gerard Moreno. Los verdiblancos se marchaban al descanso sin conceder ni una sola ocasión de gol a los espanyolistas, otro de los efectos de su mejor disposición en el césped.

Los de Quique Flores quisieron reaccionar tras salir de la caseta. Darde saltó al césped por un desaparecido Piatti para intentar equilibrar la inferioridad en la medular, pero el Betis no tembló. Con Fabián y Boudebouz al mando, los verdiblancos continuaban con una clara superioridad con la pelota y sin pasar apuros en la retaguardia. El 2-0, tras otra combinación por dentro, casi finiquitó el duelo. La maniobra de Boudebouz, tras recibir un pase por dentro de Guardado, fue magnífica. Su disparo raso, cruzado y potente, de manual. Inalcanzable para Pau López y el Betis que ya sí transformaba en goles esa superioridad con la pelota.

Las imágenes del Betis-Espanyol Las imágenes del Betis-Espanyol

Las imágenes del Betis-Espanyol / Antonio Pizarro

Del Espanyol seguía sin haber noticias en ataque. Incapaz de encontrar soluciones, los blanquiazules quedaban a mercer de lo que quisiera el Betis. Y lo que se encontró fue el 3-0. Un robo de Fabián a Carlos Sánchez dio inicio a una veloz acción en la que el palaciego cedió a la diestra para la incorporación de Francis, mucho más cómodo y profundo como carrilero. El nuevo internacional sub 21 enganchó un tremendo remate con la derecha, pese a resbalarse casi en el momento de disparar, que superó por alto a un Pau López que ni la vio pasar.

Con 3-0, el duelo ya sí se abrió para ambos conjuntos, aunque las mejores ocasiones también llevaron color verdiblanco. La más clara, en un contragolpe que acabó en las botas de Durmisi, pero su zurdazo se marchó demasiado cruzado de la meta visitante. Sergio García y Dídac, dos ex béticos de los que tiró Quique Flores para intentar mejorar la imagen de los suyos, le ponían voluntad, pero Adán acabó otro partido con su portería a cero.

El Betis suma ya 43 puntos, los mismos que el Girona, séptimo clasificado, que cerrará la jornada con su visita al Santiago Bernabéu y sabiendo que los verdiblancos quieren de verdad ese puesto que otorgará, problamente, un sitio en la Liga Europa. A nueve jornadas del final del campeonato, los de Setién mostraron una versión muy madura del libro de estilo del cántabro. Europa ya no es un sueño. Es una realidad por la que luchar hasta el último aliento.

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