Nueva decepción del Betis. Un Betis que recordó en Vallecas al de otros tiempos oscuros, aquéllos en los que resucitaba a equipos en mala dinámica.

Otro pésimo encuentro de un cuadro verdiblancos que en muchas fases del partido mostró una notable falta de más actitud y más agresividad para ir de verdad a por un Rayo que defensivamente venía realizando partidos muy flojos. La vuelta de Isco fue lo más positivo, y su presencia en el campo se notó muchísimo, sobre todo en el tramo final de la contienda, que fue cuando los de Heliópolis buscaron más la portería rival.

Pero no puede ser que el bagaje ofensivo, en los cien minutos que duró el encuentro, un tiro de Fekir, en el primer tiempo, que desvió Mumin al palo y otro del costasoleño que repelió Dimitrievski en el minuto 88. Y qué decir de los dos goles encajados, uno de falta directa –mal Johnny en la pérdida de la pelota en la salida, mal Pezzella realizando otra falta idéntica a la que hizo minutos anteriores y mal Rui Silva–.

Y el segundo, un saque de banda que deja pasar Trejo y Camello, tras un primer disparo que impide Pezzella, se queda con el rechace para colocar la pelota picada sobre el meta verdiblanco al fondo de la red. Decepción total de un Betis que no desprendió en ningún momento sensaciones de un equipo que de verdad quiere ir a Europa, siendo muy preocupante que el partido firmado en Vallecas ya lo haya realizado el Betis este curso, tanto en Liga como en las dos competiciones europeas que ha disputado. Hay maneras y maneras...

Defensa

El Rayo tuvo claro desde un primer momento que tenía que presionar la salida de balón del Betis. Unai López lo entendió perfectamente y Johnny lo sufrió. Así fue el origen de la acción del 1-0, en una falta de un Pezzella que no volvió en su mejor versión. Ni tampoco Chadi Riad. RDT no les generó muchos problemas, pero sí Camello en las contras del Rayo, muchas de ellas por errores en la entrega del balón de los propios jugadores verdiblancos. Y menos mal, que los franjirrojos hicieron pésimas lecturas en contragolpes con superioridad numérica... La entrada de Pathé Ciss fue un acierto de Íñigo Pérez y él solo cambió la cara de su equipo.

Ataque

La movilidad de Ayoze, Fekir y Willian José fue buena en la primera parte, pero no tuvieron agresividad para culminar de verdad las acciones ofensivas y en muchas ocasiones se empeñaron en dar demasiados toques dentro del área del Rayo. Sólo con la entrada de Isco mejoró el Betis su parcela ofensiva, pero sin rematar a la portería –salvo ese tiro de Fekir y otro del de Arroyo de la Miel– es un bagaje muy pobre. Rodri estuvo más voluntarioso que Abde, Assane Diao tuvo una ocasión y le pegó horrible al balón y Fekir sigue en su línea.

Virtudes

Muy pocas. El rato de Isco.

Talón de Aquiles

La actitud es innegociable.