Athletic-Betis | Contracrónica

Lainez, algo de luz en la niebla

  • El mexicano fue el jugador más destacado en un Betis que firmó un partido lamentable

  • Amargor en la hinchada verdiblanca presente en San Mamés

Lainez, en un lance del partido disputado en San Mamés.

Lainez, en un lance del partido disputado en San Mamés. / RBB

Diego Lainez fue la única noticia positiva del Betis en el lamentable encuentro que el conjunto que entrena Quique Setién firmó en San Mamés. El mexicano mostró sus virtudes, y para nada le pesó el hecho de ser titular y jugar durante 75 minutos en un estadio como el del cuadro rojiblanco, demostrando un gran descaro en cada una de las acciones en las que participó.

Lainez mostró buenos detalles técnicos a la hora de encarar al rival y regatear para salir por dentro, tiene un muy buen cambio de ritmo con balón en velocidad y, sobre todo, personalidad. Tanto es así que tan sólo había transcurrido un minuto de partido cuando entre San José y Dani García se encargaron de hacerle al ex jugador del América la primera de las cinco faltas que recibió a lo largo de los noventa minutos. Después intentó tirar hacia arriba cuando baja a recibir al centro del campo, realizando interesantes diagonales, y fruto de ello generó la única ocasión de peligro de los verdiblancos en la primera parte, con una conducción en la que tras driblar a dos rivales disparó un zapatazo con la pierna izquierda que obligó a Herrerín a mandar el balón a córner gracias a una sensacional parada.

El partido ante el Espanyol, una cita para convertir en ilusión la decepción de Bilbao

Otro gesto interesante de Diego Lainez en su primer partido completo con el Betis fue lo bien que utiliza su menudo cuerpo para sortear rivales en espacios reducidos, como demostró en una acción, ya en la segunda parte, en la que salió de tres adversarios con velocidad, cuerpeando y el balón pegado al pie. Y no le faltó al jugador azteca chispa, no se escondió nunca y tocaba para que su equipo no perdiera la posesión, algo fundamental en la idea de juego de Quique Setién. No obstante, es en esta faceta donde la apuesta bética todavía tiene que pulir algunos detalles, después de la buena tarjeta de presentación que dejó en su primera titularidad como verdiblanco.

La actuación de Diego Lainez puso algo de luz dentro de la poca lucidez que hubo desde la dirección del banquillo y en el terreno de juego, con una primera parte malísima y una segunda algo mejor en la que el Betis tuvo vida gracias a un Athletic que perdonó muchísimo y al buen hacer de Pau. Y eso que al cuadro verdiblanco no le faltó el aliento en la grada de los muchísimos béticos que hubo en la zona destinada a la afición visitante y a los que se veían mezclados entre los aficionados del cuadro bilbaíno. Gritos de "¡Betis, Betis!" se pudieron escuchar en el magnífico estadio del Athletic por parte de los seguidores del conjunto heliopolitano, con la ilusión de ver a su equipo conseguir un buen resultado, que se marcharon con el sabor amargo de una derrota previa a la importantísima cita del próximo miércoles en Heliópolis en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Espanyol.

Un partido clave para un Betis que necesita con urgencia refuerzos, tanto en los laterales como en el ataque, además de recuperar fuerzas y mostrar una imagen mejor que la de ayer para que ante el cuadro perico el beticismo vuelva a recuperar la ilusión por ver disputar a su equipo unas semifinales de la Copa. Ayer, la única pizca de ilusión fue Lainez.

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