Feddal, el séptimo refuerzo
El club hace oficial la contratación del central marroquí por cuatro temporadas
El zaguero destaca por el buen manejo de la pelota
Ya tiene Quique Setién a un central de su gusto: responde al nombre de Zou Feddal y este lunes se convirtió de manera oficial en el séptimo refuerzo de la plantilla verdiblanca de la temporada 17-18. El zaguero marroquí cuenta 27 años y mide 1,92, una edad y una estatura apropiadas para ser el defensa de referencia en la zona izquierda del eje de la retaguardia verdiblanca, un referente más de clase y colocación que de imposición agresiva. De ese modo responde Serra Ferrer a la necesidad de la plantilla en ese perfil, un área en la que solamente disponía de Tosca y el jugador canterano José Carlos.
Feddal, quien pasó satisfactoriamente el reconocimiento médico a primera hora de la mañana, se dirigió al mediodía a las oficinas del Benito Villamarín para estampar su firma en un contrato que contempla cuatro temporadas de vinculación con el club de Heliópolis, que debe abonar al Alavés por el traspaso del futbolista unos 2,5 millones de euros, según señala el acuerdo entre las dos entidades. El jugador, a continuación, fue a la ciudad deportiva a entrenarse con sus nuevos compañeros.
Se trata sin duda de un central idóneo para el juego que pretende implantar Setién en el Betis. Apenas existe en el ideario futbolístico del entrenador cántabro el patadón a reventar la pelota desde la defensa y sí, en cambio, sacarla jugada desde atrás, siempre que la circunstancia lo haga posible. Ése es precisamente el perfil de Feddal, dotado de un buen desplazamiento en largo y acostumbrado a rasearla cuando es necesario y a salvar líneas de pase cuando el juego lo requiera.
A diferencia de los dibujos que ha armado Setién en los equipos que ha entrenado hasta ahora, el nuevo central bético ha militado en zagas arropadas, replegadas, tanto en el Levante como en el Alavés, la temporada pasada. Aunque Feddal no carece de velocidad y rapidez de movimientos pese a su destacada estatura, se trata de una incógnita cómo responderá a la exigencia de una defensa adelantada, uno de los puntos reconocibles hasta la fecha del preparador verdiblanco en sus anteriores equipos.
Descartada la opción de Marcano, Feddal se había convertido en la prioridad de la dirección deportiva del Betis para reforzar la defensa en las últimas semanas. Con todo, la operación se aceleró desde el miércoles, fecha en la que el marroquí se quedó en Vitoria y no acompañó al resto de la plantilla en su viaje a Tolouse, donde el Alavés disputó su primer amistoso de la pretemporada. Dos días más tarde, el viernes, tampoco se desplazó a Laguardia, donde el cuadro de Luis Zubeldia jugó contra el Logroñés el segundo ensayo de esta fase estival de preparación. Desde entonces, y aunque el presidente, Alfonso Fernández de Trocóniz, ya había anunciado que no había jugador intransferible, era ya un clamor en la capital alavesa que Feddal abandonaría Vitoria, donde le restaban dos años de contrato, pero se pensó que el Southampton de Pellegrino, su técnico en Mendizorroza, sería su próximo destino.
Pese a sus 27 años, Feddal tiene una amplia trayectoria en España, donde ha jugado en dos etapas con un lapso de dos temporadas en Italia. Desde 2008 a 2012 conoció los banquillos del Terrasa, Teruel, San Roque de Lepe y Espanyol B, para vestir a continuación la camiseta del Levante (15-16) y del Alavés (16-17) después de su periplo en el Parma (de 2013 a 2015, con cesiones al Siena y al Palermo). También es ése, su hondo conocimiento de la Liga española, un perfil demandado en el actual proyecto verdiblanco.
Por último, cabe esperar que Feddal se tome su paso por el Betis para consolidar su perfil internacional con la selección marroquí, cuya elástica se ha enfundado en 13 ocasiones. La última vez que jugó con Marruecos fue ante Camerún, el pasado 10 de junio, en un partido de clasificación para la Copa del Mundo que se juega el año que viene en Rusia.
Completada la zaga, Setién mira ahora a la medular
Con la llegada de Feddal, alta que se une en la defensa a las de Barragán y Amat, el Betis debería haber completado el capítulo de contrataciones en la retaguardia. Sin embargo, a la plantilla le caben todavía varios refuerzos para completar el equilibrio. No es un secreto que, después de la marcha de Dani Ceballos al Madrid y de Jonas Martin al Estrasburgo, a Quique Setién le gustaría disponer ahora, al menos, de un centrocampista que mire más hacia la portería rival sin perder la posición y, tal vez, de otro que realice las funciones de ancla. Para el puesto de centrocampista hay nombres que llevan sonando casi todo el periodo estival: se trata de Pasalic y de Javi García. El futbolista croata aguarda todavía qué decide el Chelsea con respecto a su futuro. El Betis está bien posicionado, aunque el club inglés tiene en su mesa ofertas también del Spartak de Moscú y de la Lazio. Su renovación con el equipo blue podría ser el detonante para una nueva cesión y ahí podría entrar la opción verdiblanca. En cuanto a Javi García, la oferta bética sigue compitiendo con la malagueña, ambas a la baja en comparación con su sueldo en el Zenit.
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