El ex futbolista y ex entrenador del Betis en los últimos cuatro meses de la temporada 2013-2014, Gabriel Humberto Calderón, ha negado rotundamente que el equipo sevillano se dejara ganar en el partido Osasuna-Betis y ha afirmado que, si sabe que alguno de sus jugadores cobra dinero por perder, lo denunciaría públicamente.

Calderón ha declarado como testigo en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Navarra por el presunto amaño, por parte de exdirectivos de Osasuna, de los dos últimos partidos de la temporada 2013-14, el Betis-Valladolid (resultado de 4-3) y el Osasuna-Betis (2-1).

Tras destacar que nunca se reunió con representantes de Osasuna para recibir dinero por perder en Pamplona ni ningún jugador le comentó nada al respeto, Calderón ha señalado que el encuentro en El Sadar fue "normal" y ha aseverado que, previamente, ya había advertido a sus futbolistas. "Si veo un jugador que no juega para ganar, lo denuncio públicamente", ha asegurado que les dijo.

Aunque en esos dos últimos partidos ya estaban descendidos, ha comentado el técnico argentino, el Betis tiene un "prestigio" a defender y a sus jugadores les dijo "claramente" que, si alguien iba a cobrar por perder, "hágase el lesionado, porque lo denuncio".

Tras el Osasuna-Betis, ha dicho, como hacía siempre, volvió a ver el partido en vídeo "con mucho detenimiento" y no vio nada raro en el encuentro. De hecho, ha agregado, tuvieron muchas ocasiones y pudieron haber empatado en El Sadar.

Sobre el Betis-Valladolid, ha indicado que lo único que recuerda es que el último tanto de su equipo fue "un golazo" que marcó Juanfran con un disparo casi desde medio campo. "Queríamos ganar, queríamos terminar (la Liga) lo mejor posible para cada uno de nosotros", ha manifestado.

Calderón ha aseverado que uno de los problemas que tuvo en ese equipo era "la falta de liderazgo", que fue "una de las razones" por las que se fueron "a segunda división".

En ese sentido, ha considerado que los ex jugadores Antonio Amaya y Jordi Figueras, acusados en este juicio, tenían "cierta personalidad, pero no liderazgo absoluto, para nada".

También ha declarado en este juicio como testigo el ex jugador Agustín E. Pastoriza, quien debutó en Primera en el Osasuna-Betis y no volvió a jugar un partido oficial con el equipo sevillano.

Durante la semana previa al partido, ha apuntado, no se le dijo en ningún momento que había que perder ese encuentro ni oyó nada en el trayecto a Pamplona.

Por su parte, Jorge Molina, que jugó en el Betis durante seis temporadas, incluida la 2013-2014, ha explicado que no mantuvo ninguna reunión con empleados o directivos de Osasuna para recibir una prima por ganar al Valladolid ni tiene conocimiento de que sus compañeros tuvieran tratos con representantes del club navarro.

Molina, autor de un gol en ese partido, ha declarado que fue un encuentro "normal" y ha subrayado que no recibió dinero ni del Betis ni de Osasuna por ganar al Valladolid.

Sobre una transferencia bancaria de más de 2.000 euros que recibió en su cuenta en mayo de 2014, ha aseverado que se debe a una deuda de las partidas de póquer que jugaban los futbolistas del Betis durante las concentraciones.

Aunque también estaban citados este jueves a declarar, no han comparecido en el juzgado los exjugadores béticos Javier Magro, Emmanuel Nosakhare, Lorenzo Reyes, Braian D. Rodríguez, Pedro López y Juan Carlos Pérez.