Betis

Joaquín, 900 partidos para elevar la leyenda

  • El capitán, en su segundo partido como titular en esta Liga, sigue batiendo registros

  • Es el comodín ante las bajas de Fekir y Canales

Joaquín devuelve los aplausos a la grada.

Joaquín devuelve los aplausos a la grada. / Antonio Pizarro

Las ausencias de Fekir y Canales abrieron la puerta del once inicial a Joaquín por segunda vez en esta Liga. El capitán del Betis disputó así su partido 900 en el fútbol profesional, un registro sólo al alcance de leyendas como la del portuense. Además, Joaquín, con sus 40 años, se ha convertido en el comodín de Pellegrini ante las ausencias de los dos mediapuntas preferidos, lo que resalta su vigencia en esta fase de su trayectoria.

Casi en cada partido que disputa Joaquín supera un registro histórico. Su dimensión como futbolista continúa elevándose y ya son 490 encuentros oficiales los que ha disputado con la elástica verdiblanca. A ellos suma los 218 con el Valencia, 70 con el Málaga, 71 con la Fiorentina y 51 con la selección española.

"A Joaquín lo veo con la misma importancia de siempre. Es el mejor reemplazante de Sergio o Nabil porque técnicamente lo domina muy bien", indicó Pellegrini tras el partido ante el Zenit, el primero en el que jugó sin ambos y con el portuense como mediapunta para organizar el ataque.

Joaquín recorta a David García. Joaquín recorta a David García.

Joaquín recorta a David García. / Antonio Pizarro

El capitán cuajó un buen partido ante Osasuna, con una gran influencia en el juego. En la acción del primer gol, un pase suyo en profundidad habilitó a Bellerín, dentro de esos tres de los que las estadísticas denominan ahora como claves que acumuló durante el partido; e incluso rozó el gol en dos oportunidades, primero con un disparo que se marchó desviado y luego con otro en el que buscó la colocación pero que le salió hacia la dirección en la que se encontraba Sergio Herrera.

También mostró Joaquín que sigue manteniendo un alto nivel físico, con un sprint de 30 metros en el que ganó en velocidad a Brasanac, ya en el segundo tiempo del partido, que acabó con un centro que se quedó sin rematador, lo que incluso provocó que el capitán le pidiera a Willian José un movimiento hacia el primer palo.

En el minuto 80, cuando el cuarto árbitro enseñó su dorsal para el cambio, el Benito Villamarín se puso en pie. Llegaba la hora de despedir a su capitán en su partido 900 como profesional. Y con la ambición intacta para seguir aportando en la recta final de la temporada y también en el futuro.

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