Joaquín, uno de los héroes de la remontada ante el Alavés, destacó que el equipo creyó siempre y mostró fe hasta lograr una importante y "merecida victoria".

"A estas alturas ningún partido es fácil y más ante un rival necesitado para salir de abajo. Se nos puso el encuentro muy complicado, ya que es muy difícil remontar un 0-2 ante cualquiera. Pero venimos con una racha de confiaza que nos hace mirar adelante, unidos, y por eso seguimos intentándolo hasta el final", explicó el portuense, que añadió: "En la segunda parte, con gente de refresco, el equipo se metió en el encuentro y le dimos la vuelta al marcador con la insistencia, ganas y la idea de creer siempre en lo que hacemos".

El capitán bético insistió en esa idea de "creer siempre". "Un 0-2 es un resultado muy cuesta arriba, pero estamos en un momento muy bueno y superamos a un contrario que nos puso las cosas muy complicadas. Aun con el empate nos veíamos con opciones de ganar y seguimos atacando para lograr el 3-2, porque éramos merecedores de la victoria".

Sobre su gol, el canterano destacó que "el balón entró por la escuadra". "Salto con toda la intención del mundo y ganas de rematar con fuerza. El giro lo he hecho lo más fuerte posible y, aunque no soy gran goleador, y menos de cabeza, lo importante es que el balón entró", indicó. 

Joaquín destacó que "incluso cuando las cosas no iban bien", el grupo siempre pensó en el "partido a partido sin dejar de mirar hacia arriba". "Nunca perdimos la fe, seguimos creciendo y hay que aprovechar el momento", apuntó pensando ya en el próximo duelo: "Empezamos una semana bonita, de derbi sevillano, un partido que es especial, así que trabajaremos para llegar de la mejor manera posible".