Sin reacción durante el partido y con nuevas excusas tras el mismo. Así apareció Quique Setién, que ha vivido las dos caras del fútbol en apenas tres días, en la sala de prensa del Alfonso Pérez.

"Es el peor partido de todo el año, salvo los ocho o diez primeros minutos, en el resto el rival ha sido superior. El Getafe nos ha superado con bastante claridad, no hemos sido capaces de leer mejor el partido. Tuvimos muchas imprecisiones, no vimos el camino, no tuvimos el balón, no hemos creado ocasiones... No hemos estado bien", comenzó el preparador bético, al que su bisturí no le dio resultado: "Hemos intentado cambiar muchas cosas durante el partido, tratando de mejorar y de tener más el balón. Cuando tú no estás con el día, tienes muchas imprecisiones, no estás fresco para recuperar las segundas jugadas... Sabíamos el partido que nos íbamos a encontrar, muy físico, y no hemos tenido ese punto de tensión. No es por no haber querido, no hemos tenido tiempo para preparar este partido para afrontarlo con esa exigencia. Desde el principio vimos que nos faltaba algo".

Setién, que no quiso hablar de su relación con Bordalás después de no saludarse antes del partido, continuó ofreciendo explicaciones a la derrota: “Nos está costando ver puerta, en la mayor parte de los partidos hemos tenido ocasiones, en el de hoy no ha sido así. Tenemos lo que tenemos y estamos en el momento en el que estamos. Hay gente que se puede alarmar y pensar que es un problema serio, yo creo que no lo es. Cuando marquemos lo haremos de seguido. Hoy no hemos sido nosotros. Veníamos condicionados por el partido tan cercano, no hemos tenido tiempo para entrenar. Si el partido hubiera sido esta noche... Ha habido que madrugar. No son disculpas, esto es lo que hay. Nos podemos permitir esto porque nos ponga en una dimensión real de lo que somos. Aunque hubiéramos hecho ocho cambios las cosas no hubieran cambiado demasiado”.