Bakambu, oportunista en los goles de Leganés y en su explosión en la temporada

Después de atravesar una temporada irregular, en la que Vitor Roque le ganó la condición de titular habitual, Bakambu ha explotado en el tramo decisivo de la temporada para bien del Betis, que no anda sobrado de gente con remate y que aproveche el fútbol que Isco o Antony generan unos metros más atrás. El congoleño es oportunista por su irrupción en la temporada. Y también lo fue puntualmente en Leganés al aparecer y forzar el error de Dmitrovic que lo cambió todo en Leganés, y aprovechar luego el segundo fallo del portero para el empate.

Isco | Es tan bueno, que incluso uno de sus contados fallos se convirtió en acierto

Hasta lo fortuito le sonríe a Isco Alarcón de verdiblanco, pues uno de sus contados errores en Butarque acabó convirtiéndose en un acierto: salió eun tumultuosa estampida medio Betis hacia Dmitrovic en un córner, Antony se la pasó, el control se le fue y lo que hizo fue asistir al Cucho Hernández, que no lo desaprovechó.

Bakambu | Culminó su semana dorada como gestor de la remontada

El Cucho Hernández había jugado otra primera parte muy intrascendente en el área del rival, sin aparación en el remate, y Bakambu salió para cambiarlo todo con su acoso para forzar el penalti de Dmitrovic. Poco después, también estuvo en el sitio para aprovechar el nuevo error del guardameta en su despeje hacia dentro tras el duro chut lejano de Bartra. Bakambu, tras sus dos goles que abrieron la noche en Guimaraes, también fue clave tres días después en Leganés.

Cucho Hernández | Ya encontró el abrelatas en el cajón

El Betis había vuelto a echar en falta más presencia rematadora en la primera parte de Leganés. El caudal de fútbol de Isco y Antony se fue por el sumidero y al respecto, se volvió a echar en falta la aparición del Cucho en el área. Su gol valió dos puntos y quién sabe si con él, se suelta al fin en la faceta por la que fue contratado.

Adrián | Y menos mal que Miguel de la Fuente perdonó

El muy bético Adrián ejerce su veteranía y hace grupo, pero cuando hay que estirarse a tapar un tiro que no era imparable (el primero de Raba) o cuando debe salir por alto, se le caen todos los años encima. Menos mal para el Betis que Miguel de la Fuente perdonó en ese balón colgado y ya con 2-3.