El Betis es recibido con ánimos de sus aficionados en el hotel de Breslavia

El Real Betis Balompié ya siente el calor de los suyos en Breslavia con vistas a la final del próximo miércoles contra el Chelsea. Un grupo de aficionados los recibía en las puertas del hotel Hilton de la ciudad para mostrarles su apoyo desde el minuto uno. Lo hacían con los tradicionales cánticos del "Betis Alé".

Al entrenador bético, Manuel Pellegrini, se le podía ver hablando agradablemente con dos íntimos amigos de la infancia (desde hace 40 años), Sebastián Errázuriz y Juan Eduardo Edwards, invitados por El Ingeniero tras un largo viaje desde Santiago de Chile.

La expedición verdiblanca llegaba poco después de las siete de la tarde la ciudad polaca y era recibida en la misma pista del aeropuerto por los diferentes autobuses, hasta cuatro, incluido el del equipo.

Breslavia lucía con un sol espléndido del atardecer y con una temperatura agradable, mucho más que el terrible frío que se padecía al final del vuelo en el avión por culpa de un aire acondicionado demasiado exagerado.

Todas las caras eran de felicidad y, sobre todo, en el caso de Isco por la llamada de la selección española. El vuelo había sido de lo más tranquilo y antes del mismo se producía el encuentro dos presidentes, Ángel Haro y Miguel Guillén, que estuvo al frente de la entidad durante tres años.

La felicidad de Haro

Ángel Haro transmitía felicidad en el aeropuerto de Sevilla antes de subirse al avión con destino a Wroclaw. Acababa de comparecer ante los medios de comunicación, donde no ocultó su estado de ánimo de satisfacción por el trabajo realizado en todas las parcelas del club. Y poco después, se le veía caminando por el aeropuerto con una persona que también fuera máximo mandatario de la entidad. Concretamente, dialogaba con Miguel Guillén, quien fuera máximo mandatario verdiblanco durante una etapa bastante complicada para la entidad. Ambos conversaban de forma bastante fluida.

Uno de los temas de charla en el viaje versaba sobre las dificultades para el proceso de asignación de entradas para esta final de la Conference League. Eso sí, desde dentro del consejo de administración del club se destacaba la transparencia con que se han realizado las dos asignaciones de las localidades facilitadas por la UEFA para un estadio con poco más de 40.000 espectadores.

Concretamente, se asegura que el Betis, como entidad, sólo se quedó con un 16 por ciento de las entradas recibidas para los compromisos de patrocinadores y otras entidades, número que está bastante lejos de las cifras en torno al 30 o incluso el 40 por ciento que suele ser habitual en otros equipos en este tipo de finales.

Los hinchas verdiblancos, como no podía ser de otra forma en una cita que tanta ilusión ha despertado, agotaron el cupo de 12.008 entradas que tenían asignadas para el partido contra el Chelsea. Lo hicieron, además, tras recibir más del doble de peticiones. En total, fueron 26.323 los aficionados que querían acompañar al equipo hasta Polonia.

De esos 12.000 aficionados, algunos iban en el avión en que el también se subía el equipo. También figuraba dentro de esa expedición con el equipo el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido.