Sin puntería, pagó el excesivo conservadurismo
Elche-Betis | Informe técnico
El Betis cayó en la trampa de Sarabia de adormecer el partido y se dejó llevar por su autosuficiencia sin rematarlo
Decepcionante puesta en escena del Betis 2025-26. El equipo de Manuel Pellegrini fue muy superior al Elche de Eder Sarabia. Pero se vio tan seguro con el escaso 0-1 cobrado en el minuto 21 que dejó correr demasiados minutos sin rematar un partido que terminó empatando el equipo local en el tramo final, después de que Riquelme, Cucho Hernández y Chimy Ávila tuvieran el 0-2. Pero sin puntería el riesgo estaba ahí, y en una de las escasas combinaciones por dentro que le salieron bien al Elche se hundió la defensa bética y llegó el empate, tras varios avisos.
Le estaba saliendo el plan perfecto a Pellegrini. Conocedor de que Sarabia quería atraer a sus jugadores para sorprenderlos batiendo líneas por el centro, el Betis se puso con un nítido 4-4-2 en el que Ruibal y Riquelme ejercían de falsos extremos, pues se juntaban hacia dentro con Altimira y Fornals en la idea de realizar robos ante el manoseo del Elche y salir a la contra con rapidez sobre la calidad ede Fornals o Lo Celso, con libertad arriba en paralelo a Cucho.
Así llegó el 0-1. Altimira, imperial en su zona, gana un balón, el Elche reclama una falta que no existe, nuevo robo de Lo Celso y rápida jugada a la contra, con apoyos en Cucho y Fornals de primera y Ruibal lanzando el desmarque para el pase al espacio de Riquelme. Parecía aquello coser y cantar, porque se repitió el plan varias veces. Pero faltó acierto y sobró conservadurismo.
Defensa
El Betis apenas sufrió durante la primera parte porque se agarró bien al plan. Dos líneas de cuatro que basculaban perfectamente, con ayudas constantes y atención a las líneas de pase del Elche. Apenas se dejó llegar en la primera mitad, salvó cuando el equipo de Sarabia recurrió, muy pocas veces, a centros laterales que casi siempre solventaron Bartra y Natan.
Pero fue soltarse un poquito en la segunda mitad, y el Elche ver algunas vías. Sobre todo con los centros desde la derecha de un cada vez más suelto Álvaro Núñez. El partido se abrió y el Betis volvió a cerrarse, hasta el arrebato final de un Elche que se salió por fin con la suya con una combinación al toque que fue hundiendo a la zaga: 1-1.
Ataque
La autosuficiencia del Betis, al verse tan superior en muchas fases, lo llevó a atacar poco. En la primera mitad la posesión fue del 70% para el Elche. Pero los ataques béticos eran rápidos y profundos, aunque sin el hambre o la puntería para haber matado el partido. El equipo de Pellegrini remató el doble que el Elche (6-12 en total, 2-4 a portería) con mucha menos posesión (68%-32% al final). Pero la calidad de los lanzadores -Riquelme, Fornals o Lo Celso- contrastó con el desacierto en las escasas llegadas.
El Betis pudo y debió rematar el partido, pero los cambios -Pablo García, Chimy y Bakambu- no dieron esa pegada fresca que buscó Pellegrini y empeoraron el equipo.
Virtudes
El orden y la superioridad durante casi todo el partido. Las prestaciones de la medular.
Talón de Aquiles
Autosuficiencia y falta de acierto arriba, fórmula peligrosa.
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