Uno nació en la República, otro en el paso del ecuador del franquismo y el tercero ya en democracia. Los tres están unidos por lo que podíamos llamar la nueva parábola del hijo pródigo. Luis del Sol, Rafael Gordillo y Joaquín Sánchez han llevado a lo más alto el nombre del Real Betis Balompié. Del Sol entrenó a Joaquín; Gordillo fue su presidente. Los tres debutaron en el equipo de Heliópolis con 19 años, disputaron dos Mundiales y después de probar fortuna en otros lares regresaron a la casa del padre, parafraseando la novela de Caballero Bonald.

Del Sol y Gordillo se retiraron del Betis con 38 años. Joaquín ha pulverizado todos los registros. Tras su renovación, el 21 de julio cumplirá 40 años como jugador del Betis. Ha disputado 580 partidos en Primera División. Sólo el guardameta Andoni Zubizarreta está por encima en toda la historia de la Liga. Los 516 partidos de Leo Messi y los 509 de Sergio Ramos son las únicas amenazas. Y ha sido el más longevo en marcar, superando a dinosaurios como Puskas, Arza o Gorostiza.

¿Qué circunstancias curiosas concurrieron en cada uno de ellos? Luis del Sol (Arcos de Jalón, Soria, 1935), debuta en un Mundial con 27 años y se corta la coleta con 31. La puesta de largo de Rafael Gordillo (Almendralejo, Badajoz, 1957) es con 25 años y dice adiós con 29. Joaquín Sánchez (El Puerto de Santa María) se estrena como mundialista con 20 años y lo deja (lo dejan) con 24. Un dispendio para tan fructífera carrera.

Luis del Sol nace en abril de 1935, el mes y el año que el Betis ganó su única Liga. Cuando nace Gordillo el 24 de febrero de 1957, el Betis está en Segunda y la Liga la gana el Madrid, donde jugaría durante siete temporadas. En 1981, el año que nace Joaquín, la Liga la gana la Real Sociedad y el Betis quedó sexto, como cuatro décadas después.

Luis del Sol disputó dos de los cuatro Mundiales de Pelé; Gordillo, dos de los cuatro Mundiales de Maradona; Joaquín, dos de los tres que jugó Zinedine Zidane.

Luis del Sol debuta como mundialista el 31 de mayo de 1962. España perdió contra Checoslovaquia, que sería finalista. Entrenaba a la selección Helenio Herrera. Juega el segundo partido, victoria de España sobre México con gol de Peiró. Ya no jugará el partido del adiós, contra Brasil, la campeona, derrota por 2-1. En los banquillos estaban nada menos que DiStéfano y Pelé. Como Leonardo y Miguel Ángel de brazos cruzados.

En el Mundial de Inglaterra 1966 disputó otros dos partidos. Participó en la derrota contra Argentina (2-1) y en el triunfo sobre Suiza (2-1). No jugó el tercer partido, frente a Alemania (derrota por 2-1), que sería la finalista contra Inglaterra.

Del Sol, tras ganar la sexta Copa de Europa con el Madrid en 1960 (Glasgow, 7-3 al Eintracht de Francfort), se fue a la Juventus; Luis Suárez, al Inter de Milán; Peiró, al Torino. España estuvo doce años sin volver a un Mundial. De Inglaterra 1966 a Argentina 1978. Pirri fue el único superviviente de ese vuelo balompédico de las Malvinas. Gordillo ya era figura en el Betis, pero Kubala no lo convocó.

Rafael Gordillo debuta en un Mundial con la selección el 16 de junio de 1982. Empate a uno contra Honduras. El seleccionador era José Emilio Santamaría, mundialista con Luis del Sol en el campeonato de Chile 62. El Mundial de España fue un fracaso de los anfitriones. Gordillo disputó todos los partidos de España: la única victoria sobre Yugoslavia, el empate sin goles con Inglaterra y las derrotas ante Irlanda del Norte (gol sonrojante de Armstrong) y Alemania Federal. En México 86, ya con Miguel Muñoz, España hizo mejor papel, pero Gordillo sólo disputó un partido. Fue uno de los perjudicados por el llamado mal de Moctezuma. Jugó en la victoria contra Irlanda del Norte. Gordillo se perdió el póker de goles del Buitre a Dinamarca en Querétaro. Luis Suárez, mundialista en Chile y en Inglaterra, era el seleccionador en el Mundial de Italia 90 y no lo citó.

Joaquín Sánchez se fue muy lejos para debutar con España en un Mundial. Inédito contra Eslovenia y Paraguay, Camacho lo hizo debutar contra Sudáfrica el 12 de junio de 2002 en la ciudad surcoreana de Daejeon. Ganó España 3-2 con doblete de Raúl y gol de Morientes. Volvió al banquillo con Irlanda un bloomsday con tanda de penaltis y vuelve a la titularidad contra Corea del Sur en Gwangju. Empate sin goles. Hierro, Baraja y Xavi Hernández acertaron desde los once metros. Joaquín falló el cuarto. Los coreanos hicieron pleno y pasaron a semifinales.

De Camacho a Luis Aragonés, que lo convoca para el Mundial de Alemania 2006. Allí jugó dos partidos: el triunfo contra Túnez (3-1) y la derrota y final de trayecto contra Francia.

Del Sol, Gordillo y Joaquín tuvieron una presencia desigual en la Eurocopa. En la de 1960, que ganó la Unión Soviética, España se retiró por razones políticas. En la preparación, Del Sol jugó un amistoso contra Inglaterra. Los goles de Marcelino y Pereda a Yashin en la final del 21 de junio de 1964 los vio Del Sol como suplente. Su participación en ese trofeo se limitó al partido de vuelta de octavos de final contra Iranda del Norte, en Belfast, 0-1 con gol de Gento.

Gordillo disputó todos los partidos de España en la Eurocopa de Italia 1980. Contribuyó con el gol decisivo en La Valetta a Malta (deslumbró en el 12-1 del Villamarín) para la Eurocopa de Francia 1984. Jugó todos los partidos menos la final contra Francia por una tarjeta. En la Eurocopa de Alemania 1988, un año antes de la caída del muro de Berlín, se despide Gordillo de la selección. Triunfo sobre Dinamarca (goles de Michel, Butragueño y Gordillo, que fue sustituido por Martín Vázquez) y derrotas ante Italia y Alemania, con la que se cortó la coleta de la selección.

El paso de Joaquín por la Eurocopa fue fugaz con Iñaki Sáez de seleccionador. Sólo estuvo en la de Portugal 2004. Jugó contra los dos finalistas: ante Grecia (empate a uno, gol de Morientes), entró por Etxeberria; fue titular contra la Portugal de Figo y Cristiano Ronaldo (derrota por 1-0, gol de Nuno Gomes). Joaquín, a quien tanto le ha sonreído la fortuna, tuvo la mala suerte de perderse el tren de la Eurocopa que ganó España en 2008, el gol de Fernando Torres a Alemania en Viena; y el del Mundial de 2010, el gol de Andrés Iniesta a Holanda.

La parábola del hijo pródigo. Luis del Sol jugó los dos Mundiales ya lejos del Betis, triunfando en el Madrid y con su nombre en el paseo de la fama de la Juventus de Turín. Volvió al Betis la temporada 1972-73. Gordillo jugó un Mundial en el Betis y otro en el Madrid, donde estuvo siete campañas. Vuelve a casa la temporada 92-93, participando en el ascenso de 1994.

Joaquín es el único de los tres que disputó los dos Mundiales siendo futbolista del Betis. Durante casi una década vivió una diáspora deportiva entre Valencia, Málaga y Fiorentina, para volver en la 2015-2016.Seis décadas cumpliéndose la estadística del hijo pródigo del Betis. Sólo falta que en Qatar 2022 y Francia 2026 se siga dando. Serios candidatos para ello son, si no se tuercen sus carreras, los béticos Dani Ceballos, ahora en el Arsenal, y Fabián Ruiz, en el Nápoles. Uno nació en Utrera, otro en Los Palacios.

Del Sol, Gordillo, Joaquín. Con permiso de Rogelio, Cardeñosa y Esnaola, las tres cumbres de una cordillera llamada Real Betis Balompié. Tres hijos pródigos de un patriarca común.