La caída del pelo por los antidepresivos: "Los nuevos cabellos aparecen más finos y con un color distinto"
La recuperación se suele desarrollar en tres fases hasta 12 meses después de haber dejado el tratamiento
Al igual que la piel, el cabello también envejece: "El pelo se vuelve más fino, seco y frágil"
Estamos muy preocupadas por la caída del cabello. Este es un fenómeno que no está ligado solo a lo estético y también afecta a la autoestima, genera estrés y repercute en nuestra salud. La genética de cada persona es una de las causas más comunes y, se puede ver implementada por los cambios hormonales y algún déficit en la alimentación.
Igualmente, muchos medicamentos que actúan para la depresión, pueden provacar alopecia. En múltiples estudios se demuestran que la pérdida del pelo está ligada con la ansiedad, la depresión o la diminución de la autoestima.
Por qué algunos fármacos provocan la caída del pelo
La alopecia es una enfermedad que sufren muchas personas. En algunas ocasiones, esta está vinculada con el consumo de medicamentos para la depresión. Según el doctor Javier Pedraz, director médico de Insparya Madrid, índica que "no todos los fármacos producen este efecto; la intensidad de la caída dependerá de factores individuales como la genética, la edad, el sexo, el estado general de salud y la duración del tratamiento”.
Normalmente, la relación de la caída del pelo y los fármacos antidepresivos es temporal y reversible, aunque su duración y gravedad dependen del tipo de medicamento, de la dosis y de la predisposición genética de la persona. Es importante destacar que, muchas veces no se sabe el origen porque se detecta a pocas semanas después de empezar el tratamiento.
La ingesta de los medicamentos pueden modificar desde el equilibrio hormonal hasta la absorción de nutrientes o el metabolismo general, por lo que un enfoque integral del paciente es clave para evitar complicaciones.
Tipos de caída de cabello inducida por fármacos
Existen principalmente dos tipos de caída inducida por fármacos:
- Efluvio anágeno: ocurre cuando los medicamentos afectan los folículos en fase de crecimiento activo (anágena). La pérdida de cabello es rápida y severa, pudiendo afectar la totalidad del cuero cabelludo. Es más frecuente en tratamientos altamente agresivos como los de quimioterapia.
- Efluvio telógeno: es el tipo más común asociado a medicamentos como los antidepresivos o las estatinas. En este caso, los folículos entran prematuramente en la fase de reposo (telógena). A diferencia del efluvio anágeno, la caída es más uniforme y menos drástica pero puede prolongarse varios meses incluso tras suspender el fármaco.
El ciclo de vida del cabello y cómo se ve afectado
El ciclo de vida del cabello se distribuye en tres fases principales: fase anágena (de crecimiento), fase catágena (de transición) y fase telógena (de reposo o caída).
Algunos medicamentos alteran este ciclo, acelerando la transición de la fase anágena a la telógena, provocando una caída más notable. Esto no significa que el cabello no vuelva a crecer, pero sí puede generar preocupación o estrés en quienes lo experimentan.
Además, no solo la cantidad de cabello se ve afectada: en ocasiones los medicamentos pueden alterar su textura, brillo o grosor, dando lugar a una sensación de “cabello más débil” aunque no haya una caída masiva.
Cuánto dura la caída del cabello por medicamentos
El tiempo de recuperación dependerá de la duración del tratamiento farmacológico y del tipo de medicamento. Tras finalizar la medicación, la recuperación suele desarrollarse en tres fases:
- 0-3 meses: la caída disminuye progresivamente y los folículos comienzan a reactivarse.
- 3-6 meses: comienza el crecimiento de cabello nuevo, aunque puede ser fino o más débil al principio.
- 6-12 meses: fase de estabilización; en la mayoría de los casos se observa recuperación completa, especialmente en efluvios telógenos.
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