Científicos españoles descubren una inyección que abre la esperanza a revertir el Alzheimer

Se ha probado en animales, pero es súper eficaz y reduce a la mitad las sustancias tóxicas

Un estudio revela que el déficit de litio en el cerebro puede ser la clave en la aparición y el tratamiento del alzhéimer

Alzheimer
Alzheimer / Freepik

El Alzheimer vuelve a estar en el punto de mira porque se ha lanzado un nuevo estudio que difiere de las estrategias actuales. Se trata de una investigación llevada a cabo por varios científicos del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y el Hospital West China de la Universidad de Sichuan. Con solo tres inyecciones de las nanopartículas que actuaron como sustancias bioactivas se restableció el funcionamiento adecuado de la barrera hematoencefálica, es decir, una mejora dentro de los síntomas de la enfermedad, pero hasta ahora, solo en animales.

"Creamos una nanopartícula capaz de actuar sobre la vasculatura cerebral, a través de la cual el cerebro recibe nutrientes y elimina las sustancias tóxicas de su interior", explica el autor principal de la investigación Giuseppe Battaglia, profesor de Investigación ICREA en el IBEC, donde es investigador principal del Grupo de Biónica Molecular.

"Nuestra nanopartícula puede reactivar la eliminación natural de esas sustancias. Los resultados fueron altamente prometedores: demostramos que a la hora de una única inyección, el nivel de sustancias tóxicas (proteína beta amiloide) en el cerebro se redujo al 50%. Después de tres inyecciones en un modelo animal relevante de esta patología, demostramos una reversión completa de la progresión de la enfermedad, con un efecto que duró el equivalente a 20 años humanos. Es muy emocionante y nos brindará mucho trabajo para su desarrollo futuro", confía Battaglia.

Tras la administración de la dosis completa, que son tres inyecciones, se ha podido observar una recuperación de las capacidades cognitivas en modelos animales que se alargan el tiempo y es el equivalente a unos 20 o 30 años en personas, es decir, que restablecemos el conocimiento normal del cerebro equivalente a una persona sana sin la enfermedad". Un ratón, a los seis meses de las inyecciones, con 18 meses de edad (comparable a un humano de 90 años), había recuperado el comportamiento de un ratón sano.

En la enfermedad de Alzheimer la proteína beta amiloide se deposita en placas dañando a las neuronas. Cuando se acumulan especies tóxicas como la beta amiloide, la enfermedad progresa. Pero una vez que la vascularización puede funcionar nuevamente, empieza a eliminar beta amiloide y otras moléculas dañinas, lo que permite que todo el sistema recupere su equilibrio.

Las nanopartículas actúan como un fármaco y parecen activar un mecanismo de retroalimentación que devuelve esta vía de eliminación a niveles normales", explica Battaglia. Para que el cerebro elimine la toxina, la proteína LRP1 actúa como un guardián molecular, reconociendo a la proteína beta amiloide, se une a ella y la transporta a través de la barrera hematoencefálica hacia el torrente sanguíneo, donde la elimina. Sin embargo, ese funcionamiento depende de un delicado equilibrio de unión entre proteínas que se puede alterar por exceso o por defecto.

Referencias bibliográficas:

stats