Ojo a estas señales, podrías sufrir el síndrome del comedor nocturno

El síndrome del comedor nocturno lo sufren las personas que durante el día no suelen tener mucho apetito pero que a media noche se despiertan con un deseo incontenible de 'asaltar' la nevera y darse un atracón. Puede parecer un problema aislado, pero se estima que en España hay más de 1 caso por cada 100 personas.

Este problema afecta a varios aspectos de la vida de quienes lo sufren. Por un lado, repercute negativamente en su salud, pues pueden experimentar un aumento en su peso, además de desarrollar trastornos del sueño. Pero el síndrome del comedor nocturno también perjudica tanto a la vida social como a la laboral del que lo padece.

El portal de Saber Vivir diferencia entre darse un "capricho" y un "atracón", dejando claro que lo segundo es un problema serio, y que se distingue porque en este se ingiere una cantidad de alimentos superior, comparado con lo que tomaría la mayoría de la población en ese contexto, además de que dicha ingesta es incontrolada, no pudiendo dejar de comer.

En el citado portal la psicóloga Alicia López De Fez ha añadido otras señales, que deberían preocuparnos en el caso de cumplir tres de ellas.

Estas son "comer más rápido de lo normal", hacerlo "aunque no se tenga hambre" y hasta sentirnos "desagradablemente llenos" o, después de darnos el atracón, sentirnos mal. Además, también indica que comer solo, por vergüenza, también sería uno de esos indicios.

La experta, asimismo, habla sobre la frecuencia en la que deben ocurrir estos atracones, señalando que "han de darse al menos una vez por semana durante tres meses". Si se cumplen las señales expuestas, el afectado necesitaría tratamiento médico para solucionar el problema.

Así se supera el síndrome del comedor nocturno

López de Fez cuenta que el tratamiento para superar este síndrome se divide en tres partes: la terapia cognitivo-conductual, dedicada a los problemas alimenticios; la terapia interpersonal, enfocada en los "problemas de aislamiento" y una "comprensión profunda" para entender por qué el paciente tiene una "necesidad de comer sin control".

El portal de Saber Vivir desvela unas estrategias que nos ayudarán a evitar el atracón de comida, como preguntarnos antes de acercarnos a la cocina si realmente tenemos hambre. Además, cocinar nos servirá para construir una mejor relación con los alimentos, que posteriormente deberemos masticar lentamente, saboreándolos bien.

Cuando sintamos el deseo de tomar un snack, se recomienda que comencemos otra actividad, como una manualidad o dar un paseo. Asimismo, también sería conveniente realizar un horario de nuestras cinco comidas, que nos servirá para mantenernos bien alimentados durante el día y alejar las ganas de picar entre horas.