Vacunas

Pfizer prepara una actualización mejorada de su vacuna para la variante Delta

Un sanitario prepara una dosis en un centro de vacunación habilitado en Málaga

Un sanitario prepara una dosis en un centro de vacunación habilitado en Málaga / Marilú Báez

 Las vacunas están demostrando su verdadero potencial contra la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte, además de reducir considerablemente el número de contagios entre la población. Sin embargo, una de las cuestiones que más debate ha generado en los últimos meses, es su efectividad contra las nuevas variantes (en especial la Delta). Las formas de transmisibilidad del virus en sus nuevas versiones ponían en duda la respuesta inmune de las vacunas, más aún sin contar con la pauta completa. Pues bien, ahora la farmacéutica estadounidense Pfizer prepara, junto con su socio alemán BionTech, una actualización de su vacuna contra Covid adaptada a la agresiva cepa Delta. 

Ambos laboratorios, que han trabajado en conjunto en la vacuna llamada BNT162b2, harán esta actualización para abordar directamente esta cepa que ya supone el 90% de los casos en Europa.  En respuesta, ambas se han embarcado en una actualizada vacuna que  "se dirige a la proteína de espiga completa de la variante Delta", dijeron en el comunicado oficial.

Por ahora producen material para un ensayo clínico, que ha comenzado en agosto, a la espera de las aprobaciones regulatorias de la FDA por aplicar. Lo que sí sabemos es que el primer lote de ARNm dirigido a la proteína de pico completa de la variante delta ya ha sido fabricado.

Aún no se sabe cuando llegará a la población mundial pero en el caso de EEUU, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) afirmó en febrero que aquellas vacunas para el COVID-19 modificadas contra nuevas variantes podrían contar con la autorización sin necesidad de realizar ensayos clínicos prolongados.

AUMENTO DE CONTAGIOS EN ISRAEL

Asimismo,  Pfizer y BioNTech también observan desde cerca ycon atención la situación de Israel, donde la variante Delta volvió a aumentar los contagios a pesar de la alta tasa de vacunación. El Ministerio de Sanidad de Israel informó que la efectividad de la vacuna de Pfizer y BioNTech frente al Covid-19 para prevenir infecciones y enfermedades sintomáticas es del 64%.

A este respecto, los portavoces de las farmacéuricas expusieron que ''la eficacia de la vacuna ha disminuido seis meses después de la vacunación, al mismo tiempo que la variante Delta se está convirtiendo en la variante dominante en el país. Es por eso que hemos dicho, y seguimos creyendo que es probable, con base en la totalidad de los datos que tenemos hasta la fecha, que se necesite una tercera dosis dentro de los 6 a 12 meses posteriores a la vacunación completa'', concluyeron.

En concreto, Pfizer generaba menos anticuerpos contra la variante Delta que frente a la cepa original y su efectividad se redujo a un 33 % contra la enfermedad sintomática causada por la variante delta tres semanas después de la primera dosis. En consecuencia, ambas farmacéuticas ya presionan, mientras se aprueba la actualización de su nuevo suero, para poder aplicar una tercera dosis de su actual vacuna que mejore la efectividad contra esta variante.

Numerosos estudios respaldan esta hipótesis. Un trabajo reciente, publicado en la revista Nature, concluye que las vacunas de Pfizer/BioNTech y Oxford/AstraZeneca continúan siendo efectivas contra la variante Delta, identificada inicialmente en la India, pero solo tras la segunda dosis.

Junto a Pfizer,  Moderna también ha dado a conocer que están trabajando en versiones de su vacuna adaptadas a la variante delta.

ESPÍCULA DEL VIRUS 

La estructura clave, que atacan las vacunas es la llamada "espiga" (spike), una proteína saliente de la superficie del virus que este usa para invadir las células. Esta proteína, complejísima, ha ido mutando a lo largo del último año y medio, dando lugar a las diversas variantes que presentó el coronavirus Sars-Cov-2.

En el caso de las vacunas, cualquier cambio del virus en la proteína de la espícula, situada en su característica corona, es especialmente preocupante, ya que son la puerta de entrada del SARS-CoV-2 al organismo y lo que desencadena la infección. Con la Delta, hubo cambios en la estructura de la espiga que bajan la eficiencia de las vacunas. 

Los datos de un reciente artículo de Nature demuestran qulos sueros inmunes obtenidos poco después de la segunda dosis de la actual vacuna tienen fuertes títulos de neutralización (anticuerpos específicos) contra la variante Delta en las pruebas de laboratorio. Las empresas prevén que una tercera dosis aumentará aún más esos títulos de anticuerpos, de forma similar a como lo hace la tercera dosis para la variante Beta.

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