¿Cómo afecta el calor a las personas con asma?

El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, causando inflamación y estrechamiento de los bronquios. Cuando una persona con asma se expone a desencadenantes como el calor, la contaminación del aire o los alérgenos, los síntomas pueden empeorar. El calor puede provocar que el aire sea más seco, lo que puede irritar las vías respiratorias y desencadenar ataques de asma en algunas personas.

Además, durante las jornadas calurosas, la calidad del aire se ve afectada negativamente debido a la combinación de la radiación solar y el aumento del ozono generado por el tráfico y otros factores. Esta contaminación contribuye a generar inflamación en las vías respiratorias, lo que favorece la aparición de nuevos casos de asma y aumenta la frecuencia de los ataques respiratorios.

En este sentido, los contrastes de temperatura también pueden afectar. Es común experimentar un calor extremo al estar en exteriores y luego ingresar a ambientes climatizados. Sin embargo, estos contrastes de temperatura pueden tener consecuencias negativas para la salud respiratoria. Esto puede agravar enfermedades respiratorias y hacer que el cuerpo sea más susceptible a infecciones y virus. 

Por otro lado, un informe publicado en la revista Nature Communications señala que el aumento de las temperaturas ha dado lugar a un incremento en la cantidad de fallecimientos relacionados con enfermedades respiratorias. El calor puede causar modificaciones en la atmósfera que podrían agravar enfermedades inflamatorias respiratorias, como la EPOC o el asma.

Remedios caseros para aliviar los síntomas del asma en verano:

1. Mantén tu hogar limpio: Limpia tu casa con regularidad para reducir la acumulación de polvo y ácaros, dos desencadenantes comunes del asma. Usa aspiradoras con filtros HEPA para evitar que el polvo y los alérgenos se dispersen en el aire.
2. Controla la humedad: Utiliza deshumidificadores para mantener niveles óptimos de humedad en tu hogar, evitando así la proliferación de moho y ácaros que pueden desencadenar los síntomas del asma.
3. Evita el humo de tabaco: El humo del tabaco puede agravar los síntomas del asma, por lo que es fundamental que evites el contacto con el humo de cigarrillos u otras fuentes de humo.
4. Ventilación adecuada: Asegúrate de que haya buena ventilación en tu hogar para mantener el aire fresco y reducir la concentración de alérgenos.
5. Aires acondicionados: Los aires acondicionados con filtros limpios pueden ayudar a filtrar el aire y reducir la cantidad de alérgenos en el interior.
6. Identifica y evita desencadenantes: Presta atención a los factores que desencadenan tus síntomas y trata de evitarlos tanto como sea posible. Esto puede incluir alérgenos como polen, pasto o pelo de mascotas, así como el ejercicio extenuante en días calurosos.
7. Mantén tus medicamentos al día: Asegúrate de seguir el plan de tratamiento prescrito por tu médico y tener suficiente medicación para controlar los síntomas del asma.
8. Practica técnicas de relajación y respiración: Aprende técnicas de respiración profunda y relajación para ayudar a controlar la ansiedad y el estrés, que pueden agravar los síntomas del asma.
9. Evita la exposición al aire contaminado: Si vives en una zona con altos niveles de contaminación del aire, trata de evitar salir al aire libre en las horas de mayor concentración de contaminantes.