Características de las personas con dislexia que nos permiten identificarlas y evitar errores en su diagnóstico
Investigación y Tecnología
La dislexia afecta la manera en que el cerebro procesa el lenguaje
Estos son tres rasgos que definen a las personas con altas capacidades
La dislexia es una de las dificultades de aprendizaje más comunes, pero también una de las más malentendidas. A menudo se confunde con simples problemas de lectura o escritura, pero en realidad, es una condición compleja que afecta la manera en la que el cerebro procesa el lenguaje.
En este sentido, identificar los síntomas de la dislexia a tiempo es muy importante para evitar errores que nos lleven a pensar que el diagnóstico es otro. En este artículo vamos a ver cuatro características que nos ayudarán a reconocerla y así evitamos confusiones que a veces tenemos con este concepto.
Dificultades en la decodificación de palabras
Uno de los síntomas más evidentes de la dislexia es la dificultad para decodificar palabras. Esto se refiere a la habilidad de relacionar letras con sus sonidos correspondientes. Las personas con dislexia pueden tener problemas para identificar los sonidos individuales en las palabras (conciencia fonológica), lo que dificulta el proceso de convertir las palabras escritas en sonidos hablados. Esto no solo afecta a su lectura, sino también a su capacidad para escribir correctamente, ya que luchan con la ortografía y el reconocimiento de patrones lingüísticos.
Según la Asociación Internacional de Dislexia, esta dificultad no está relacionada con la falta de inteligencia, ni con un mal rendimiento escolar, sino que proviene de una forma distinta de procesar la información en el cerebro. Una afirmación con la que está de acuerdo la Asociación Andaluza de Dislexia (ASANDIS), "un niño con DEA suele ser considerado un niño poco inteligente, lo cual es un error, porque su capacidad intelectual es igual o superior a la media".
Estos rasgos suelen ser evidentes desde una edad temprana, cuando los niños comienzan a aprender a leer y escribir, por lo que si no reciben las intervenciones oportunas a estas edades, la brecha entre las habilidades lectoras de los niños con dislexia y sus compañeros son cada vez mayores y puede llevarles a tener problemas de baja autoestima y frustración.
Lectura lenta y esfuerzo constante
Otro indicador significativo de la dislexia es una velocidad de lectura mucho más lenta que el promedio. Aunque estas personas pueden aprender a leer sin problemas, el proceso suele ser más lento ya que necesitan hacer un mayor esfuerzo y les lleva más tiempo conseguirlo. A menudo leen palabra por palabra, lo que les impide captar el significado global de un texto con facilidad. Este problema puede manifestarse también en una mayor fatiga al leer, ya que el esfuerzo cognitivo requerido es considerablemente mayor.
"Pueden sentirse abrumadas en situaciones donde deben procesar mucha información verbal en poco tiempo"
Esta dificultad no solo interfiere en el rendimiento académico, sino también en las actividades diarias que requieren una lectura rápida, como las instrucciones, señales o correos electrónicos. Además, esta lectura lenta a menudo se acompaña de una comprensión lectora limitada, ya que el esfuerzo por descifrar las palabras puede interferir con la capacidad de entender el contexto general.
Problemas con la memoria de trabajo verbal
La memoria de trabajo verbal, que es la capacidad de retener y manipular información basada en el lenguaje a corto plazo, suele estar significativamente afectada en personas con dislexia. Este tipo de memoria es fundamental para tareas como recordar instrucciones, tomar notas o seguir una conversación compleja. Por ejemplo, un niño con dislexia puede tener dificultades para recordar una serie de pasos en una tarea escolar o incluso los sonidos que conforman una palabra que intenta deletrear.
Esta limitación en la memoria de trabajo verbal no solo impacta el aprendizaje, sino también habilidades sociales y emocionales. Las personas con dislexia pueden sentirse abrumadas en situaciones donde deben procesar mucha información verbal en poco tiempo, lo que puede llevar a errores o malentendidos. Reconocer esta dificultad puede ayudar a adaptar las estrategias educativas, como el uso de ayudas visuales y tecnológicas para aliviar la carga cognitiva.
Confusión en el manejo del tiempo y secuencias
Un área menos conocida pero igualmente importante es la dificultad de las personas con dislexia para manejar el tiempo y las secuencias. Esto puede incluir problemas para organizar eventos cronológicos, recordar fechas o planificar actividades en el orden correcto. Por ejemplo, un estudiante puede tener problemas para recordar el orden de los eventos en una historia o para organizar una serie de pasos en un experimento científico.
Las personas con dislexia también pueden tener dificultades para distinguir entre izquierda y derecha, o para recordar secuencias numéricas como números de teléfono, por lo que no solo complican las tareas académicas, sino también otros aspectos de la vida diaria, como llegar tarde a compromisos, así como cometer errores en actividades que requieren un orden preciso.
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