Desafía a tu cuerpo, ¿te atreverías a caminar hacia atrás? Todos los beneficios en 30 minutos de ejercicio
Investigación y Tecnología
Caminar hacia atrás reduce la presión sobre las articulaciones de la rodilla en comparación con caminar hacia adelante
Después de unas cuatro semanas caminando hacia atrás durante 10 minutos y tres veces por semana, se puede notar mejoría en el equilibrio y la fortaleza de las articulaciones
Las diez cosas que tienes que saber, según un experto médico, para evitar lesiones haciendo 'running'
Ciclismo o caminar: cuál es el mejor deporte para fortalecer los cuádriceps y los glúteos

Caminar tiene muchos beneficios para la salud física y mental, pero, ¿habías pensado alguna vez en los que tiene hacerlo hacia atrás?
Es todo reto porque es una práctica poco convencional, pero que ofrece, de igual manera, una gran variedad de beneficios tanto físicos como mentales con los que, según los expertos, mejorar significativamente la calidad de vida.
El acto de caminar hacia atrás no solo involucra un conjunto diferente de músculos comparado con caminar hacia adelante, sino que también presenta todo un reto con los que se mejora el equilibrio, la coordinación y la fuerza muscular.
Caminando hacia atrás para mejorar el equilibrio, la coordinación y la frecuencia cardíaca
Uno de los principales beneficios es la mejora en el equilibrio y la coordinación ya que el cuerpo tiene que adaptarse constantemente a una postura diferente y a un patrón de movimiento al que no está acostumbrado.
Esto implica un mayor fortalecimiento de los músculos y le otorga al cuerpo una mejor capacidad para mantener el equilibrio. Además, al no poder ver hacia dónde te diriges, el cerebro y el sistema nervioso deben trabajar con más intensidad para coordinar los movimientos y mantener la orientación espacial, lo que a largo plazo puede resultar en una mejor coordinación general.
Caminar hacia atrás aumenta la frecuencia cardíaca de manera más efectiva que caminar hacia adelante a un ritmo similar, por lo que si buscas mejorar la salud cardiovascular de bajo impacto, es una buena práctica para emprender este verano.
Mayor trabajo en la parte inferior, pero menor impacto en la musculatura
Además, al requerir más esfuerzo muscular, sobre todo en la parte inferior del cuerpo (gemelos y cuádriceps) ayuda a quemar más calorías, por lo que con el 'retro-walking', este verano te librarás de la mayor preocupación que tenemos la mayoría de las personas: coger kilos de más.
Y no solo eso, sino que esta modalidad reduce la presión sobre las articulaciones de la rodilla en comparación con caminar hacia adelante, lo que permite un entrenamiento efectivo sin llegar a la lesión.
Mejorando la salud mental
Caminar hacia atrás puede tener beneficios cognitivos porque obligamos al cerebro a salir de la zona de confort y todo lo que sea aprendizaje, a la platicidad cerebral y a la memoria, le viene bien ya que el cerebro tiene que adaptarse a una práctica diferente y se desarrollan nuevas vías neuronales. Por lo tanto, caminar hacia atrás no solo es un buen ejercicio físico, sino que también puede contribuir a mantener el cerebro activo y saludable.
Además de los beneficios físicos y cognitivos, caminar hacia atrás tiene repercusión en la mente, pero de otra manera, ya que es una forma de practicar mindfulness o atención plena porque requiere concentración y enfoque en el momento presente.
En definitiva, es una forma de salir de la monotonía de hacer siempre los mismos ejercicios, lograrás un mejor estado de ánimo, conseguirás liberarte del estrés y ansiedad y te quedarás con una sensación tanto de calma como de bienestar una vez que terminas la actividad.
Cómo empezar a caminar hacia atrás
El doctor y experto en podología y biomecánica, Antonio Gómez, explica en el siguiente vídeo "las características biomecánicas que debemos tener en cuenta a la hora de realizar esta técnica o prevenir cualquier molestia".
Por su parte, Kristyn Holc, fisioterapeuta de la clínica Atlantic Sports Health Physical Therapy, sugiere empezar lentamente, alternando entre caminar hacia atrás y hacia adelante durante dos minutos cada uno a una velocidad de aproximadamente 800 metros por hora en una sesión de 30 minutos.
A medida que nos vamos acostumbrando al nuevo movimiento, podemos aumentar la duración y velocidad. Cuando nos encontremos más seguros, podemos subir de nivel añadiendo inclinaciones del terreno para mayor dificultad.
El fisioterapeuta afirma en la revista Muy Intersante que "tras unas cuatro semanas de caminar hacia atrás durante 10 minutos tres veces por semana, se pueden notar mejoras significativas en el equilibrio y la fortaleza de las articulaciones".
De todas formas, es una práctica que nos llevará poco tiempo ya que con tan solo unos minutos diarios podemos empezar a notar todos los beneficios.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Ginemed Sevilla
Contenido ofrecido por Quirón Salud