Sonia Díaz Rois, experta en gestión de la ira y autora del libro 'Y si me enfado, ¿qué?'
Esta experta en gestión de la ira nos explica cómo sobrevivir a la cena navideña sin caer en el efecto 'cuñading'
Día Mundial del EPOC
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una afección respiratoria caracterizada por una limitación persistente y progresiva del flujo aéreo, resultado de una respuesta inflamatoria anómala de los pulmones ante partículas o gases nocivos, principalmente el humo del tabaco.
Esta enfermedad engloba dos entidades principales: la bronquitis crónica, definida clínicamente por la presencia de tos y producción de esputo durante al menos tres meses en dos años consecutivos, y el enfisema, caracterizado por la destrucción de los alvéolos pulmonares, lo que reduce la superficie. disponible para el intercambio gaseoso.
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial la EPOC, los profesionales como el neumólogo de Hospital Parque, Agustín Medina, insisten en que es necesario dar visibilidad a esta enfermedad ya que el 80% de la población no sabe que la tiene y se trata de una afección "frecuente, irreversible, potencialmente limitante y mortal, pero, sobre todo, prevenible, a través de un diagnóstico y tratamiento tempranos que permitan retrasar la progresión y mejorar los síntomas".
Según publica el portal Revista Médica, "esta patología, considerada una de las cuatro primeras causas de fallecimiento en los países avanzados, conlleva una limitación crónica del flujo aéreo, que se incrementa en el tiempo, siendo su causa principal el consumo de tabaco". Veamos qué sintomatología presenta para poder reconocerla.
Los síntomas principales de la EPOC incluyen disnea (dificultad para respirar), especialmente durante la actividad física, tos crónica, que puede o no estar acompañada de producción de esputo, sibilancias (ruidos silbantes al respirar) y una sensación de opresión torácica. Estos síntomas suelen desarrollarse de manera confusa, es decir que son fácilmente confundibles con otra enfermedad y aquí es donde está el verdadero problema porque hace que muchos pacientes no busquen atención médica hasta que la enfermedad esté en etapas avanzadas.
Según la Clínica Universidad de Navarra, en estudios tempranos, la EPOC puede no presentar síntomas, por lo que existen muchos pacientes que no saben que están afectados. En cualquier caso, uno de los síntomas que más nos va a dar pistas sobre el diagnóstico de la EPOC es, además de los anteriormente mencionados, es esa falta de aire hasta tal punto que se dé estando, incluso, en reposo.
A largo plazo, la EPOC puede tener consecuencias graves para la salud debido a que la progresión de la enfermedad lleva a una disminución de la función pulmonar, lo que limita la capacidad para realizar actividades cotidianas y reduce la calidad de vida. Además, los pacientes con EPOC, según la Organización Mundial de la Salud tienen un mayor riesgo de desarrollar otras afecciones, como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, depresión y cáncer de pulmón.
El diagnóstico temprano de la EPOC es aún todo un reto debido a la naturaleza inespecífica de sus síntomas, que a menudo se confunden con los efectos del envejecimiento o con manifestaciones comunes en fumadores.
La espirometría es la prueba diagnóstica de elección, ya que permite medir la limitación del flujo aéreo y confirmar la presencia de obstrucción. Sin embargo, es una prueba a la que no tienen acceso todos los lugares, además de que la subestimación de los síntomas por parte de los pacientes contribuyen a un infradiagnóstico considerable. De hecho, se estima que más del 75% de los casos de EPOC no están diagnosticados, siendo la cuarta causa de muerte en el mundo.
En este contexto, es necesario aumentar las medidas preventivas del EPOC para controlar la enfermedad y que derive en complicaciones más graves. La intervención más efectiva es dejar de fumar, una decisión importante, ya que puede ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar así la función pulmonar.
Además, la vacunación contra infecciones respiratorias, la rehabilitación pulmonar y el uso de broncodilatadores e inhaladores de corticosteroides son componentes clave en el tratamiento. La Clínica Mayo destaca que, aunque la EPOC es una enfermedad progresiva que empeora con el tiempo, es tratable.
También te puede interesar
Sonia Díaz Rois, experta en gestión de la ira y autora del libro 'Y si me enfado, ¿qué?'
Esta experta en gestión de la ira nos explica cómo sobrevivir a la cena navideña sin caer en el efecto 'cuñading'
Investigación y Tecnología
Ni dieta mediterránea, ni detox: este es el tipo de alimentación que consigue acabar con la obesidad
Investigación y Tecnología
Cómo entrenar el cuerpo para mejorar el tránsito intestinal
Contenido patrocinado
Contenido ofrecido por Philip Morris Spain