Nutrición y Bienestar

Armonización facial: la solución personalizada para una apariencia rejuvenecida y sin filtros

  • Como herramienta es muy valiosa para aquellos que desean realzar su belleza natural, corregir imperfecciones y alcanzar una apariencia del rostro más equilibrada

La armonización facial mejora la simetría facial, equilibra las proporciones y restaura los volúmenes perdidos por el proceso de envejecimiento natural.

La armonización facial mejora la simetría facial, equilibra las proporciones y restaura los volúmenes perdidos por el proceso de envejecimiento natural. / M. G.

Las facciones de la cara son parte fundamental de la identidad de una persona debido a que refleja su salud y vitalidad. Sin embargo, encontramos factores como el envejecimiento, la genética, el estilo de vida o el estrés que pueden influir negativamente en nuestra apariencia del rostro, provocando desequilibrios en la armonía facial. La armonización facial, por tanto, ofrece una solución personalizada utilizando una combinación de técnicas que contribuyen a lograr resultados naturales.

Así, si somos más de 8.000 millones de humanos en nuestro planeta se supone que habrá más de 8.000 millones de caras diferentes. Si bien actualmente los estándares de belleza son bien conocidos, esos rostros son el resultado de unas condiciones únicas de simetría y proporciones determinadas de todas las capas faciales de nuestro rostro.

El objetivo de la armonización facial, explica Mar Gonzálvez, médico y doctora especializada en el campo de la cirugía maxilofacial y medicina estética, "incluye mejorar la simetría facial, equilibrar las proporciones y restaurar, en el caso que sea necesario, los volúmenes perdidos por el proceso de envejecimiento natural".

Todo ello, prosigue, "actuando a nivel de todas las capas faciales, siempre respetando nuestra anatomía, consiguiendo de ese modo garantizar la individualidad del paciente”. El estudio exhaustivo de la cara, aunque podamos pensar que es conocido desde hace mucho tiempo, ha crecido de forma exponencial y paralela al diseño de productos específicos para cada área facial por parte de la industria en los últimos 10 años; es por ello que, a través de intervenciones médicas y/ o quirúrgicas específicas, "podemos intervenir en todos los niveles, desde el hueso hasta la piel, logrando una mejora integral que es perceptible, pero sutil, manteniendo o restaurando el equilibrio necesario". Esto, incide la doctora Gonzálvez, "contribuye a realzar la belleza natural sin transformar drásticamente nuestra apariencia, manteniendo la esencia de cada persona".

¿Cuándo es aconsejable la armonización facial?

Solo un porcentaje de las personas cumple proporciones y características anatómicas ideales de belleza, de forma que a partir de los 18 años, por regla general, una vez ha finalizado el crecimiento, podríamos realizar esa aproximación a nuestro equilibrio o potenciar nuestra belleza mediante técnicas médicas y/o quirúrgicas que busquen la armonización facial, siempre en manos de profesionales médicas cualificadas.

La realidad, reconoce la doctora Mar Gonzálvez, "es que entre los 20 y 30 años es cuando realizamos la mayoría de estos procedimientos. Esto nos facilita el acompañar posteriormente el proceso de envejecimiento".

Tendencias actuales

Las tendencias, comenta la experta, "se inclinan hacia técnicas mínimamente invasivas, o cirugías con recuperaciones más rápidas y resultados naturales o mediante la infiltración de los rellenos dérmicos o inyectables en los lugares para los que han sido diseñados específicamente en combinación con tratamientos que mejoran la calidad y el aspecto de nuestra piel como son los diferentes láseres, peelings o tratamientos de neuromodulación para la mirada".

Todo ello, apunta, "nos permite actuar de forma muy precisa, satisfaciendo las demandas de resultados sutiles y elegantes. Ese refresco de cara que te hace sentir guapo o guapa cuando te ves, como si vinieses de unas reparadoras vacaciones".

Influencia en los estándares de belleza

Antes no existía la convivencia con nuestra propia imagen tal y como existe hoy en día. "A raíz del COVID y de las videollamadas, todo se aceleró", precisa la doctora Gonzálvez. "La presión social y los estándares impuestos por las redes sociales mediante el uso irreal e indiscrimado de filtros pueden influir negativamente en la percepción de la belleza propia y motivar decisiones precipitadas".

Es crucial, por tanto, "realizar una valoración individualizada y promover la aceptación y el respeto por esa individualidad de cada persona. Todo ello es completamente compatible con la realización de tratamientos médico-estéticos que nos equilibren y armonicen acercándonos a esas proporciones ideales de belleza dentro de nuestra propia belleza".

Si nos paramos a pensar, reflexiona la doctora, "las posibilidades de combinación de formas tamaños y localizaciones de los huesos de nuestra cara, paquetes grasos y músculos son infinitas. A veces, podemos pensar que estaríamos más guapos con unos labios más gruesos pero, según el tamaño de nuestros ojos o la posición de nuestra estructura facial, puede hacer que nos beneficiemos más de otros tratamientos primero que equilibren nuestro rostro. Es la labor del médicos especialista en realizar el adecuado diagnóstico para aconsejar así el tratamiento o conjunto de tratamientos específicos para cada caso".

Cualificación y bienestar psicológico

Y es que, incide la experta, "realmente es labor del profesional médico especialista aconsejar adecuadamente teniendo en cuenta las características de los productos empleados a corto, medio y largo plazo y las características de cada persona. Es importante destacar la importancia de consultar con profesionales cualificados que prioricen la seguridad y el bienestar del paciente".

Del mismo modo que cuando realizas una reforma de tu hogar confías en los diferentes profesionales, en este caso es similar: "El gusto y percepción estética de paciente y el médico han de estar alineados. Recordemos que Monet, Van Gogh, Matisse o Picasso llegaron a convivir en una época representado cada uno de forma diferente su ideal de belleza".

No obstante, hay que tener en cuenta que en medicina la guía es la aplicación del método científico para poder demostrar las hipótesis que llevan a conocer la eficacia de los tratamientos. Y la doctora Mar Gonzálvez así lo explica: "Son numerosos los estudios que demuestran la influencia positiva en la autoestima y el bienestar psicológico de los tratamientos estéticos. Por ejemplo, si alguien que se siente inseguro por alguna característica facial desproporcionada experimentará una mejora significativa en su autoconfianza tras una armonización facial".

Consejos antes y después de una intervención

Antes, sin lugar a duda, "investigar y elegir un médico cualificado y con experiencia en armonización facial es clave. Tener expectativas realistas y discutirlas detenidamente con el profesional, dudas, riesgos y beneficios de cada uno de los procedimientos".

Con posterioridad a la intervención, "seguir al pie de la letra las indicaciones para un adecuado proceso de recuperación y mantenimiento de los resultados. Mantener una comunicación abierta con el médico para cualquier duda o complicación que pueda surgir es vital".

El atractivo y belleza de las personas –concluye la doctora Mar Gonzálvez–, "no necesariamente pasa por una simetría y proposiciones perfectas, aunque todo ser humano tiene un atractivo natural. Cuando hablamos de armonización facial y con el fin de huir de las copias y caras aburridas, nos centramos en el análisis individual de cada aspecto y capa de la cara por separado y, a la vez, en su conjunto para exprimir así nuestra propia belleza natural".

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