El sistema inmunitario protege al organismo de sustancias posiblemente nocivas, reconociendo y respondiendo a los antígenos que son sustancias (por lo general proteínas) que se encuentran en la superficie de las células, los virus, los hongos o las bacterias. Con la llegada del frío y el aumento de los resfriados, más si tienes episodios de estrés, el sistema inmunitario se va debilitando, lo que hace necesario complementos que pueden contribuir a reforzarlo como, por ejemplo, a través de infusiones como las que te mostramos a continuación.

Infusión de equinácea

La equinácea, una planta nativa de América del Norte, es un estimulante natural. Los compuestos bioactivos presentes en la equinácea, como los alquilamidas y los polisacáridos, son conocidos por activar las células del sistema inmunitario, fortaleciendo así nuestras defensas naturales contra infecciones.

La infusión de equinácea se obtiene al remojar las raíces o las hojas secas de la planta en agua caliente. Cuando esta infusión entra en contacto con nuestro organismo, fortalece la producción de células blancas de la sangre y aumenta la actividad de los glóbulos blancos, lo que que a vez mejora la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.  

Té verde

El té verde es uno de los más populares en todo el mundo y es conocido por su abundante contenido de antioxidantes, especialmente las catequinas, ya que cumplen la función de neutralizar los radicales libres y reducir el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que puede debilitar el sistema inmunológico.

En este sentido, al consumir té verde, estamos proporcionando a nuestro cuerpo una dosis de antioxidantes que ayudan a proteger las células y a fortalecer las defensas naturales. Además, el té verde contiene epigalocatequina galato (EGCG), que ha demostrado mejorar la función de las células inmunitarias y combatir diversas infecciones.

Infusión de jengibre

El jengibre es una raíz picante y aromática que ha sido utilizada en la medicina tradicional durante siglos y tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que es una opción para fortalecer el sistema inmune ya que reduce la inflamación en el cuerpo.

Además, sus propiedades antioxidantes protegen las células del sistema inmunológico de daños y envejecimiento prematuro. 

Té de eucalipto

El aceite esencial de eucalipto contiene compuestos como el cineol, que poseen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. El té de eucalipto puede ayudar a aliviar la congestión nasal y la tos, permitiendo una respiración más clara. Gracias a que facilita la respiración, el té de eucalipto proporciona una oxigenación más efectiva de la sangre, lo que a su vez mejora la función de las células inmunitarias. 

Té de cúrcuma

La cúrcuma es una especia amarilla brillante que contiene un compuesto clave llamado curcumina que también es conocida por ser un potente antiinflamatorio y antioxidante, algo esencial, ya que la inflamación crónica debilita el sistema inmunológico, por lo que la cúrcuma puede ser una excelente opción para fortalecerlo.

El té de cúrcuma es fácil de preparar; solo necesitas mezclar polvo de cúrcuma con agua caliente y agregar un poco de pimienta negra para aumentar la absorción de la curcumina.

Manzanilla

La manzanilla ayuda a reducir el estrés y promueve un sueño reparador, lo que es esencial para un sistema inmune saludable. El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, por lo que mantenerlo a raya es crucial.

La infusión de manzanilla puede ayudar a relajarte y reducir la inflamación, lo que permite que el sistema inmunológico funcione de manera más efectiva. Además, contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular. Una taza de té de manzanilla antes de acostarse puede contribuir a un sistema inmunológico más fuerte.