Nutrición y Bienestar

Esta es la razón por la que debes incluir la pimienta negra en tus platos de Navidad

Pimienta negra.

Pimienta negra.

Clavo, canela, nuez moscada, jengibre... Son muchas las especias que se han utilizado a lo largo de la historia para realzar el sabor de los alimentos y muchas de ellas mejoran la digestión, pero, ¿sabes cuál es un ingrediente esencial en muchos platos y que puedes incluir en algunas recetas navideñas por su alto poder de estimulación digestiva? La pimienta negra

Para comprobar este hallazgo, tenemos que trasladarnos a su origen hindú quienes han tenido a esta especia como uno de los grandes remedios medicinales durante siglos gracias a la piperina que es la responsable del sabor picante y que influye positivamente en el proceso digestivo. Lo que sucede es que la piperina ayuda a relajar los músculos del tracto gastrointestinal, lo que, a su vez, reduce los espasmos y las contracciones dolorosas que a veces acompañan a la indigestión. Esto puede ser especialmente beneficioso para las personas que experimentan molestias digestivas con regularidad.

Previene los gases y hinchazón abdominal

Uno de los beneficios más destacados de la pimienta negra en la digestión es su capacidad para estimular la secreción de ácido clorhídrico en el estómago la cual es esencial para cumplir con la función de descomposición de los alimentos y la posterior absorción de nutrientes en el intestino delgado. Cuando consumimos pimienta negra, la piperina estimula las células parietales del estómago, que son las encargadas de producir este ácido. Como resultado, los alimentos se digieren de manera más eficiente, por lo que se reduce la sensación de hinchazón y pesadez después de una comida. Algo fundamental en estas fechas de grandes comilonas y desajustes de horarios habituales. 

Por otra parte, la pimienta negra también puede mejorar la digestión al aumentar la producción de enzimas digestivas en el páncreas, función importante para descomponer los carbohidratos, las proteínas y grasas en sustancias más simples que el cuerpo puede absorber. La piperina contribuye a promover la actividad de enzimas como la amilasa, la tripsina y la lipasa, lo que facilita aún más el proceso digestivo.

Para aprovechar al máximo los beneficios de la pimienta negra en la digestión, es importante consumirla adecuadamente. Si bien es cierto que es un ingrediente que puede encajar fácilmente en una gran variedad de platos, hay que tener en cuenta que la piperina es la sustancia responsable de que aporte todos los beneficios, por lo que es mejor molerla cuando esté fresca justo antes de usarla ya que si está premolida, puede haber perdido gran parte de su contenido de piperina a causa de la exposición al aire y la luz.

Control de peso, salud cerebral y respiratoria

Además de sus efectos directos en la digestión, la pimienta negra también contribuye a mejorar la absorción de nutrientes esenciales en el intestino delgado, como hace la curcumina de la cúrcuma, que, a su vez, mejora la función cognitiva y la memoria.

Al facilitar la descomposición de los alimentos y aumentar la actividad enzimática, la piperina puede ayudar a garantizar que el cuerpo obtenga la cantidad máxima de nutrientes de los alimentos que consumimos. Esto es especialmente relevante para las vitaminas y minerales como el hierro, el calcio y la vitamina B12, cuya absorción puede verse comprometida en caso de una digestión deficiente.

Por otra parte y dada la preocupación de las personas por la subida de peso en Navidad, la piperina en la pimienta negra ayuda a reducir la acumulación de grasa en el cuerpo, por lo que contribuye a controlar el peso. Así que es una buena idea incluirla en tus platos, siempre que se pueda. Además, hay quienes la utilizan como un remedio natural para aliviar la congestión nasal y la tos, tan presente también en los hogares en esta época del año. 

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