Llevar una dieta variada es importante para que nuestro cuerpo reciba todos los minerales esenciales que necesita. Uno de ellos es el fósforo, que lo requiere el organismo para la formación de los huesos y los dientes, aunque este también lo necesita para producir energía. 

Este mineral se encuentra en muchos alimentos, por lo que es 'sencillo' alcanzar las cantidades de fósforo que se recomienda consumir de manera diaria, que varían según la edad. Para los adultos sería entre 700 y 1000 miligramos, mientras que para los niños de entre 9 y 18 años, 1250 miligramos, como apuntan desde el portal de Saber Vivir.

Aunque es interesante conocer a los alimentos que son una fuente de fósforo, para añadirlos a nuestra dieta y no tener que preocuparnos de que no alcancemos esa cantidad recomendada. Estos son algunos de ellos:

1. Huevo

Si añadimos dos huevos a nuestro almuerzo o cena estaríamos ingiriendo unos 216 miligramos de fósforo, además de vitamina A, E, D y B12, sin olvidar los 13 gramos de proteína de buena calidad que nos aporta este alimento, uno de los más nutritivos que podemos encontrar en nuestra cocina.

2. Sardina

Los pescados son una fuente de fósforo, pero uno de los que más cantidad del mineral nos proporciona es la sardina, pues contiene 270 miligramos por cada 100 gramos. Este alimento también rico en ácidos grasos omega-3, por lo que añadiéndolo a nuestra dieta también estaremos cuidando la salud de nuestro corazón.

3. Pipas de girasol

Este alimento, que actúa perfectamente como snack saludable para picar entre horas, nos aporta más de 1100 miligramos de fósforo por cada 100 gramos. Por lo que consumiendo dos puñados, lo que equivale, aproximadamente, a unos 50 gramos, nos quedaríamos muy cerca de la cantidad del mineral que se recomienda tomar cada día. Las pipas de girasol, además, nos ayudarán a prevenir el estreñimiento y a reducir los índices de colesterol.

4. Nueces

Otro alimento al que podemos acudir para calmar esas ganas de comer algo entre horas son las nueces, que también nos aportarán una interesante cantidad de fósforo, pues por cada 100 gramos consumiríamos 346 miligramos del mineral. Este fruto seco igualmente nos proporciona vitaminas del grupo B, calcio, potasio, magnesio o ácidos grasos omega-3.

Aunque no debemos excedernos en el consumo de este mineral, ya que podría afectar a la salud de nuestros huesos. Además, su ingesta habría que equilibrarla con la del calcio, como apuntan desde el portal de Saber Vivir, que también indican algunos consejos para lograrlo, como tomar diariamente fruta y verdura, añadir el magnesio a nuestra dieta o evitar el consumo de los alimentos procesados.