Estos son los tres superpoderes que tiene la anestesia: "Pone nuestro cuerpo en modo avión"

La anestesia juega un papel muy importante en la cirugía y los efectos pasan después de la operación

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Una mujer recibiendo anestesia general.
Una mujer recibiendo anestesia general.

Es inexplicable que en cuestión de segundos nos quedemos dormidos profundamente antes de entrar en una operación. Todo se debe a la anestesia que es uno de los grandes avances de la medicina. Antes de su descubrimiento en el siglo XIX, los procedimientos quirúrgicos eran experiencias dolorosas y traumáticas para los pacientes, limitando la posibilidad de realizar cirugías complejas y poniendo en riesgo tanto la salud física como la psicológica de quienes debían someterse a ellas. Gracias a la anestesia, se ha abierto la puerta a intervenciones seguras, controladas y con un nivel de sufrimiento mínimo. La bióloga Carolina, @unacordobessa en redes sociales, expone los tres superpoderes que tiene: "Durante una cirugía pueden abrirte de arriba hasta abajo y sacarte un órgano y tú sin enterarte de nada. No es que tengas un sueño profundo, sino que la anestesia te ha puesto el cuerpo en modo avión".

Esta es la pérdida parcial o total de la sensibilidad. Dependiendo del tipo y la vía de administración, la anestesia puede clasificarse en tres grandes categorías:

  1. Anestesia general: una pérdida completa de la conciencia y abolición de la percepción del dolor.
  2. Anestesia regional: bloquea la transmisión nerviosa en una región específica del cuerpo, como ocurre en la epidural o raquídea.
  3. Anestesia local: actúa únicamente en un área muy delimitada, adormeciendo terminaciones nerviosas periféricas.

Todas interfieren con la comunicación normal del sistema nervioso, impidiendo que los estímulos dolorosos lleguen al cerebro o que este los procese de forma consciente.

Efectos de la anestesia en el cerebro

El cerebro es el centro de control de la conciencia, la memoria, las emociones y la percepción sensorial. La anestesia general actúa sobre él de manera compleja, modificando la actividad de redes neuronales que normalmente permiten la vigilia y el estado de alerta.

El cerebro reduce drásticamente su capacidad de integrar la información sensorial y generar una experiencia consciente. Diversas investigaciones con electroencefalografía (EEG) han mostrado que durante la anestesia se produce un cambio en los patrones de ondas cerebrales, que se asemejan en algunos aspectos al sueño profundo. Sin embargo, a diferencia del sueño, la anestesia impide por completo la percepción del entorno y genera un estado de amnesia retrógrada y anterógrada: el paciente no recuerda nada del procedimiento. Al aumentar la inhibición, las neuronas reducen su actividad, lo que contribuye al efecto sedante e hipnótico.

Efectos de la anestesia en la médula espinal

La médula espinal es el principal canal de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Transporta señales motoras hacia los músculos y transmite la información sensorial, incluido el dolor, hacia el cerebro. Por eso, muchos anestésicos actúan directamente a este nivel para bloquear la percepción dolorosa y los reflejos.

La anestesia regional, como la epidural o la raquídea, consiste en la administración de anestésicos locales alrededor de la médula espinal. Estos fármacos inhiben los canales de sodio en las fibras nerviosas, impidiendo que los impulsos eléctricos se propaguen. De esta forma, las señales dolorosas provenientes de la zona quirúrgica nunca llegan al cerebro.

Además del dolor, la médula regula reflejos automáticos como el movimiento de retirada frente a un estímulo nocivo. Bajo la acción de los anestésicos, estos reflejos quedan temporalmente suprimidos, lo que facilita el trabajo quirúrgico y evita movimientos involuntarios del paciente. El efecto de la anestesia depende del nivel de la médula donde se administra. Por ejemplo, una raquídea alta puede bloquear la sensibilidad desde el tórax hacia abajo, mientras que una epidural lumbar se limita a la parte inferior del cuerpo. Esta capacidad de controlar la extensión del bloqueo la convierte en una herramienta muy versátil.

Al igual que en el cerebro, los efectos de los anestésicos en la médula son transitorios. Una vez que se metabolizan o se retira la administración, la conducción nerviosa se restablece.

Efectos de la anestesia en los músculos

Los músculos son los ejecutores finales del movimiento y también juegan un papel importante en la respiración. Durante una cirugía, es fundamental controlar su tono y evitar contracciones que interfieran en el procedimiento. Aquí es donde entran en juego tanto los efectos indirectos de la anestesia sobre las vías nerviosas como el uso de fármacos específicos llamados relajantes musculares.

Cuando el cerebro y la médula espinal se encuentran deprimidos, los impulsos motores hacia los músculos disminuyen. Esto produce un estado de relajación general que facilita la manipulación quirúrgica y reduce la resistencia del cuerpo.

Referencias bibliográficas:

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