El cielo daba una tregua a la Hermandad de las Cigarreras, una de las varias cofradías que este sábado celebraban sus vía crucis públicos por sus respectivas feligresías. La cofradía de Los Remedios, tras retrasar unos minutos su decisión, sacaba a las calles del barrio a Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, obra del escultor Francisco Buiza.

Tarde de contraluces en la que se recortaba la silueta del Señor en los cielos del atardecer. Cuatro hachones color morado iluminaban la imagen sobre las andas, exornadas con rosas rojas y statis.

Algunas de las estaciones del vía crucis se rezaron en las puertas del colegio Santa Ana y de la Parroquia de los Remedios. La coral de Jesús Despojado y la capilla musical de la Banda de María Santísima de la Victoria pusieron la nota musical a este culto externo.