La exposición Tengo Sed organizada con motivo de la conmemoración del Cincuentenario Fundacional de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sed, que se vio suspendida debido al estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo, por la crisis sanitaria del COVID-19, abrirá al público a partir del martes 26 de mayo. La Fundación Cajasol vuelve a abrir sus puertas con esta recreación de los cincuenta primeros años de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sed. Esta exposición, creada por Candela Factoría como el sueño de un hermano del barrio, pretende que Sevilla vuelva a vivir los momentos que han marcado la vida de la Hermandad.

Con esta muestra, tanto la Hermandad de Nervión como la Fundación Cajasol, invitan al visitante a revivir "cómo el Señor de Sevilla llevó la fe a Nervión,  cómo cada Viernes de Dolores la Hermandad llevaba la Esperanza a Juan de Dios y a la Cárcel, a sentir la alegría de un barrio en su primera estación de penitencia a la Catedral". 

Tengo Sed, comisariada por Adelardo Martín de la Vega y Muñoz de Morales, y con un diseño de Carolina Morales (Candela Factoría), podrá visitarse desde el  26 de mayo al 14 de junio, de lunes a sábados de 11.00 a 14.00 y de 18:00 a 21:00, y los domingos y festivos de 11:00 a 14:00.De acuerdo con lo establecido por parte del Gobierno de España, la Fundación Cajasol ha establecido un protocolo de actuación con una serie de medidas de obligado cumplimiento para poder garantizar un uso seguro de sus espacios y evitar poner en riesgo la salud de sus usuarios y visitantes.Todo usuario y visitante que acceda a la muestra, así como a cualquiera de las instalaciones de la Fundación Cajasol, deberá portar y usar obligatoriamente una mascarilla. Además, será necesario efectuar la desinfección de manos a la entrada en las instalaciones.

Para ello, en cada uno de los accesos, así como en los mostradores de atención al público, se dispondrá de gel hidroalcohólico. El aforo estará limitado para, de esta forma, evitar las aglomeraciones de personas, tanto en el exterior o interior de las sedes y de sus salas, manteniendo en todo momento la distancia de seguridad de 2 metros entre personas. Se priorizará el uso de las escaleras, antes que del ascensor. En caso de utilizarlo, se limitará el número de personas en su ocupación, señalizando en el propio ascensor la capacidad autorizada. Por último, el número de personas que pueden acceder a los aseos de forma simultánea estará limitado a una persona y las fuentes de agua estarán inhabilitadas.