Un emblema en la hermandad. Luis Murillo Santos, hermano mayor de la Esperanza de Triana entre 1985 y 1991, ha fallecido este domingo en Sevilla a los 80 años de edad.

Trianero de pura cepa, nació vivió y ha fallecido en la Plaza del Altozano, donde su familia disponía de una farmacia muy conocida. Desde muy joven estuvo ligado a la Hermandad de la Esperanza de Triana, siendo miembro activo hasta que llegó a ocupar el cargo de hermano mayor entre los años 1985 y 1991. La Esperanza le ha llamado cuando se encuentra expuesta los fieles con motivo de su festividad.

Luis Murillo vivió una etapa de bonanza y crecimiento en la corporación de la calle Pureza. Recogió los frutos de la coronación de la Virgen, acontecida una año antes de que fuera elegido hermano mayor. Bajo su mandato, en 1989, se acometió la restauración de la Virgen, uno de los hitos de su trayectoria. Se afanó en mejorar el patrimonio, estrenándose la candelería de plata o restaurándose la custodia procesional.

Luis Murillo, segundo por la izquierda, con su hermano Pedro Enrique y sus hijos Felipe y Luis en la Madrugada de 2004.

En sus años al frente de la cofradía se saneó la tesorería. Además, se potenció la devoción al Cristo de las Tres Caídas, aumentándose mucho la nómina de nazarenos morados, e imprimiendo una nueva dimensión a los cultos.

Supo rodearse durante sus mandatos de personas tan válidas y reconocidas como Manolo López Rolán, su cuñado José María Rubio, Adolfo Vela Rey, Manuel Fernández Armenta, Alfredo Álvarez Mensaque, Ángel Escarranza, Pedro Dorado,o Miguel García Suárez.

Persona peculiar y vehemente era médico ginecólogo en el Hospital Virgen del Rocío. Persona culta y reconocido sevillista, era un apasionado de la Geografía y la Historia. Durante mucho tiempo estuvo ligado al Sindicato Médico. Su conocimiento de Triana y su valía, hicieron que fuera tentado en varias ocasiones para dar el salto a la política.

Estaba casado con Ana María Carriazo, también nacida en el Altozano, tenía tres hijos: Luis, Ana María y Felipe.