La hermandad del Museo decidirá el próximo 7 de marzo en un cabildo extraordinario si la Virgen de las Aguas recupera o no las manos entrelazadas tanto para el culto externo como interno de la corporación del Lunes Santo. Será justo después del tradicional cabildo de salida. De aprobar la propuesta respaldada por la firma de centenares de hermanos, la sagrada imagen estaría tal y como la concibió su autor, Cristóbal Ramos, que talló estas manos entrelazadas para la Virgen en 1772. En el mismo orden del día se indica que, de cualquier forma, la Junta de Gobierno quedaría facultada para decidir que la imagen tuviera las manos abiertas que talló en 1922 Antonio Infantes Reina durante el Triduo en su honor y el besamanos.

El propio hermano mayor, Juan Toro, reconoció en su momento que le gustó "bastante" la Virgen de las Aguas con sus manos originales en la procesión extraordinaria del pasado mes de octubre, en la que, a diferencia de la estación de penitencia del Lunes Santo, lucía mantilla en vez del tul en el tocado tan personal con el que está vestida siempre. Esta imagen fue concebida por Cristóbal Ramos en posición arrodillada, formando un Stabat Mater bajo el Cristo de la Expiración.

Cuando la Virgen empezó a salir en su propio paso se adaptó al modelo imperante de dolorosa bajo palio, para lo que sus manos se cambiaron por otras abiertas y separadas, talladas por Antonio Infantes Reina. Francisco Berlanga restauró el juego primitivo en el año 2000.

En el cabildo celebrado el verano pasado que aprobó la salida extraordinaria, los asistentes respaldaron -160 votos a favor y 39 en contra- la recuperación de las manos entrelazadas para dicha ocasión. El próximo 7 de marzo se decidirá si esta Semana Santa la Virgen de las Aguas volverá a contemplarse tal y como la concibió Cristóbal Ramos.