El próximo martes, 28 de junio, los hermanos de la Hermandad del Museo se reunirán en cabildo general extraordinario para decidir si su Dolorosa, la Santísima Virgen de las Aguas, saldrá de forma extraordinaria el 15 de octubre, por el 250 aniversario de su hechura.

La junta de gobierno que preside Juan María Toro plantea que la imagen presida una misa en la Plaza del Museo, oficiada por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, y que a su conclusión se celebre una procesión extraordinaria por el barrio de San Vicente y calles aledañas.

El pastor de la Iglesia sevillana ha dado su aprobación para estos actos, que serán broche para la Misión Evangelizadora que se está desarrollando con motivo de la citada efeméride. Falta ahora la aprobación de los hermanos, tal como dictan las reglas de esta hermandad, cuya respuesta se espera afirmativa de forma unánime.

El citado cabildo tendrá como primer punto la aprobación para que la Virgen pueda salir a la calle, y de ser aprobado se planteará que la Dolorosa salga con sus antiguas manos. Cabe señalar que esta imagen, realizada por Cristóbal Ramos en 1772, ha sufrido diversas modificaciones, pues fue concebida para ir arrodillada delante del Cristo con las manos entrelazadas, con la posición conocida como el Stabat Mater.

Una imagen llena de particularidades, como su diadema, su manto de terciopelo liso o su tocado inspirado en el hábito monjil. Se trata además de la única Virgen sevillana cuyo rostro fue realizado en terracota. De todas las restauraciones, la más significativa fue la realizada en 1829, trastocándose la primitiva posición del cuerpo para ponerla erguida. El actual juego de manos fue realizado en 1922 por el escultor Infantes Reina.