"Sevilla es la capital mundial de la Semana Santa y del arte sacro". Con estas palabras definía Francisco Carrera Iglesias, Paquili, el contenido de la exposición inaugurada este jueves en el Ayuntamiento. La nueva edición de la muestra Sevilla Fecit-22, y ya van cuatro, está dedicada este año a la devoción particular como clara impulsora de las artes relacionadas con la Semana Santa. Un total de 60 piezas salidas de las manos de los componentes de la Asociación Gremial de Arte Sacro de Sevilla se podrán admirar hasta el próximo Domingo de Resurrección, 17 de abril.

Sevilla Fecit-22. La devoción particular, promotora de arte sacro es el nombre de la muestra que ha inaugurado el alcalde, Antonio Muñoz; junto a Paquili, presidente de la asociación de artesanos; el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, y un buen número de artistas que comparten su trabajo en esta exposición. Son las obras destinadas al culto doméstico y al coleccionismo las protagonistas este año de la muestra, acercando al gran público estos objetos de arte sacro que difícilmente se podrían contemplar en otras circunstancias. Dentro de esta temática, también se muestran obras que han sido donadas por particulares para acrecentar el patrimonio de hermandades y templos, así como aquellas que han sido recuperadas del mercado del arte y devueltas a su finalidad original tras el proceso de restauración y conservación.

La muestra se desarrolla en toda la planta baja de la Casa Consistorial y se divide, según su temática, en varias salas, como ha explicado su comisario José Manuel Fernández. Bajo el título El deseo cumplido, la exposición comienza en la Sala Capitular Baja, donde se muestran réplicas de obras de grandes devociones. En este capítulo se pone de manifiesto el deseo particular por poseer una de estas obras en el hogar, cuyos motivos provienen, desde la devoción doméstica, el coleccionismo o la réplica de imágenes sagradas desaparecidas. Son obras ejecutadas dentro de las disciplinas de la imaginería, la orfebrería y el arte de las vidrieras.

Virgen Dolorosa de Montes de Oca que se puede ver en la muestra.

En concreto, en esta sala se pueden encontrar las siguientes obras: un boceto del Cristo del Amor, de Fernando Aguado; una réplica de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, de Orfebrería Andaluza; Jesús Caído, réplica del Santísimo Cristo de la Espina de José de Mora (1638-1725) de Úbeda, de Lourdes Hernández; San Juan Evangelista, de Vidrieras Antonio Javier Salgado, Cristo de la Agonía, réplica del Cristo de Vergara de Juan de Mesa realizado por Jesús Méndez Lastrucci; Nuestra Señora de la Estrella, patrona de Valencina de la Concepción, de Orfebrería Villarreal; y Nuestra Señora de Valme Coronada, Dos Hermanas, de Salvador Madroñal.

El siguiente capítulo La devoción doméstica, hogar bendito se desarrolla en el Patio Menor y está dedicado a obras creadas para la devoción privada y, por tanto, forman parte del mundo doméstico. Ninguna de ellas ha sido creada para el culto público y son obras que abarcan desde el siglo XVII hasta nuestros días. Son obras ejecutadas dentro de las disciplinas de la imaginería, orfebrería, restauración, bordados, talla, pasamanería y otros complementos.

El alcalde y las autoridades observan el Nazareno de Miñarro.

En esta sala se pueden ver la siguientes obras: Ecce Homo, del imaginero Enrique Calero Rivera; Inmaculada con peana, de Orfebrería Ramón León; un terno para la imagen de Nuestra Señora del Amor de Málaga de Confecciones Cofrades Castillo; Niño Jesús con peana de siglo XVII restaurado por Jorge Anillo Rodrigo, Niño Jesús con peana, del siglo XVII recuperado por Musae Restauración de Arte; Adoración de los Magos y boceto, óleo y temple sobre cobre de Manuel Peña; peluca con imagen mariana de Brenes, de Artesanía Rodríguez; dosel y borlas de pasamanería de Casa Rodríguez; Natividad, del imaginero José María Leal; San Francisco Javier, del escultor Pérez Rojas; San Francisco, óleo sobre lienzo del siglo XVII restaurado por José Manuel Cosano; Divina Pastora, del escultor Fernando Murciano; Busto de Cristo, del imaginero Rafael Martín Hernández, Escultor imaginero; Virgen Capipota, de Rafael Laureano; Siete glorias de Jesús Sevilla, del taller de Orfebrería Jesús Domínguez.

Le sigue el apartado dedicado a los Exvotos, símbolos de promesas cumplidas, que se desarrolla en el hall de entrada y en el que se puede ver cómo una gran parte del patrimonio artístico es fruto de donaciones particulares, bien colectivas o personal, cargadas de sentimiento de devoción y agradecimiento a sus devociones o parroquias. Las obras que forman parte de este espacio han sido ejecutadas dentro de las disciplinas de la imaginería, orfebrería, restauración, bordados, talla, pasamanería y otros complementos.

La túnica de los devotos del Señor del Gran Poder.

El visitante podrá encontrar aquí las siguientes obras: réplica de los flecos de bellotas del palio de Nuestra Señora de la Merced de la Hermandad de Pasión de Sevilla, de Sergio Guzmán Pasamanería Cofrade; Cíngulo de Nuestra Señora de la Soledad de Alcalá del Río (Sevilla), de Bordados Charo Bernardino; Frente del paso procesional de Santa Catalina Virgen y Mártir de El Granado (Huelva), de Artesanía del Dorado Hermanos González; custodia procesional en proceso, de Orfebrería Hijos de Luis Jiménez; Saya de Nuestra Señora del Robledo Coronada Patrona de Constantina (Sevilla), del taller de Paquili, Bordados en oro; peana procesional de María Auxiliadora de Triana, de Abel y Justi Doradores Restauradores; sombrero de plata de la Divina Pastora de Cantillana (Sevilla), de Alfonso Aguilar-Encajes de Sevilla, túnica del Cristo de la Salud de los Gitanos de Sevilla, de Sucesores de Elena Caro; túnica de los Devotos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Sevilla, de Bordados Santa Bárbara; forro de la Túnica de los Devotos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Sevilla; cordón del Simpecado de los Devotos de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Asunción de Cantillana (Sevilla), de Cordonería Alba; ajuar de orfebrería de Ntra. Sra. del Rosario Los Humeros de Sevilla, de los Hermanos Delgado; saya de Ntra. Sra. del Socorro de la Hermandad del Amor de Sevilla, del taller de bordado en oro de José Antonio Grande de León; frente de la canastilla y candelabros del paso de Ntra. Sra. de la Estrella de El Garrobo (Sevilla); estandarte Sacramental de Benamejí (Málaga), de Bordados Santa Clara.

A continuación, en el Patio Mayor se encuentra el espacio De lo privado a lo público, que trata de reflejar cómo el origen de algunas de las devociones ha nacido desde lo privado. Este capítulo pone el acento en aquellas obras que fueron ejecutadas para el culto doméstico y han traspasado este umbral. También se exponen obras ejecutadas desde lo particular con proyección pública.

Una de las imágenes de la exposición.

En concreto, se puede ver en esta sala las siguientes obras: terno bordado para El Niño Jesús de Praga, República Checa, de Taller de Bordado en Oro y Sedas Soldán; Nuestro Padre Jesús de Pasión y Misericordia de Vélez-Málaga (Málaga), de Juan Manuel Miñarro López; Niño Jesús del Dulce Nombre y piezas de orfebrería, del imaginero Mariano Sánchez del Pino y Orfebrería Hermanos Fernández; Nuestra Señora del Carmen, de Cristóbal Ramos, del siglo XVIII, restaurada por Carlos Peñuela Jordán; San José con el Niño Jesús del siglo XVIII restaurado por Laura Pérez Meléndez; corona y daga para imagen dolorosa, de Orfebrería Joaquín Ossorio; templete del Niño Jesús de Praga del Santo Ángel, de los Hermanos Caballero; mesa consola del tallista José Antonio García Flores; Cruz de Guía, del tallista Antonio Jesús Morillo López; peana tallada, Enrique Gonzálvez González; diseño del paso procesional de Nuestro Padre Jesús de Pasión y Misericordia, Vélez-Málaga (Málaga), de Francisco Javier Sánchez de los Reyes; peluca para el Cristo de Medinaceli de Artesanía Rodríguez.

El último capítulo, Hallado entre lo perdido, se desarrolla en la Logia y se plantea cómo el mercado del arte ocupa un lugar especial como lugar donde buscar y hallar obras de arte religioso descontextualizadas. Sin embargo, es en este mercado el punto de partida para que estas piezas vuelvan de nuevo a su contexto original gracias al interés particular de personas que valoran este patrimonio. Aquí se pueden ver las siguientes obras: un sagrario de finales del siglo XVIII restaurado por José Manuel Cosano; una corona de plata del siglo XIX de la Hermandad de la Macarena; una Virgen Dolorosa atribuida a Montes de Oca del siglo XVIII; una saya de la Esperanza de Triana; bordados en Oro; un busto relicario; Niño Jesús dormido; San Vicente Ferrer; una urna con Nacimiento; San José del siglo XVIII y un terno para Virgen Letífica del siglo XIX, ambas piezas de Cazalla de la Sierra.

Una de las imágenes de la exposición.

La exposición estará abierta hasta el próximo 17 de abril de 2022 y la entrada es libre. La visita se puede realizar en horario de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30, de lunes a sábado, y los domingos de 10:00 a 14:00. Durante la Semana Santa la visita se podrá realizar de 10:00 a 14:00, excepto el Viernes Santo que la exposición permanecerá cerrada.