Así luce el paso de la Soledad de San Buenaventura con la recuperación de las guirnaldas

Un regreso al pasado para hacer justicia con el presente y con la historia. La Soledad de San Buenaventura inicia el proceso de mejora y adecuación del paso de su titular, la Virgen de la Soledad, un ambicioso proyecto aprobado por los hermanos en el mes de septiembre y que contempla varias fases.

La primera de ellas ha visto la luz en estas últimas horas, puesto que ya han sido colocadas nuevamente en los respiraderos del paso las guirnaldas florales, adornos que figuraban en el diseño original debido a la firma del orfebre y proyectista Emilio García Armenta. Dichas guirnaldas fueron ejecutadas en madera de caoba por el prolífico Manuel Guzmán Bejarano, y vuelven a incluirse en este singularísimo conjunto para que puedan disfrutarlo los cofrades de la ciudad el próximo Viernes Santo durante la estación de penitencia. Estos elementos decorativos formaron parte del diseño original aprobado por el Cabildo General de la Hermandad el 12 de enero de 1955, siendo incluidos desde su estreno en 1957.

El proyecto de mejora fue presentado el pasado mes de junio de 2023, y se debe su proyección al incansable Javier Sánchez de los Reyes. Dicha iniciativa venía motivada por tres problemáticas esenciales: en primer lugar, la escasa altura del cancel y la puerta de la Iglesia del Convento de San Buenaventura; de otra, las dimensiones que en general tiene el paso procesional, unido al volumen y elevada altura de su canastilla y candelabros de guardabrisas. De esta forma, la imagen titular -una de las más altas de la Semana Santa- se contempla algo “enterrada” en el paso, al no poder disponer de mayor altura en el monte, dando un efecto disonante y de excesivo tamaño visto de costero para el misterio o escena que se representa.

A todo esto, se une el estado general de ciertas zonas del paso, como los candelabros, que necesitan un repaso, alineación y revisión de sus sistemas de cogida y anclaje, la supresión de las guirnaldas talladas en madera que poseía el respiradero, originales del proyecto de Armenta y que ahora se pretenden reintegrar, y finalmente, el hecho de no contar con maniguetas, como sí contaba el anterior, ya que la intención de la hermandad es incluir la figura del maniguetero.

Todas las propuestas son reversibles y se valorará su adecuación conforme resulte estéticamente con el paso de los años.