El 2024 en clave azul y plata ya tiene anuncios pictóricos. El Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla ha acogido en la mañana de este martes, la presentación del cartel y el logotipo conmemorativos con motivo del cincuentenario de la coronación canónica de la Hiniesta Gloriosa y el 375 aniversario del voto de la ciudad, unas obras correspondientes a Santiago Ydáñez y Manuel Ortiz respectivamente. 

Logo de los aniversarios para este 2024

La intención de la corporación es que tanto el cartel como el logo fueran lo más simple posibles, en parte siguiendo la línea de innovación que inició la Hiniesta hace algunos años, pero aunando tradición y vanguardia. Ortiz, autor del logo, explicó en su disertación que el proyecto "despertó en mí un gran interés. Porque nunca había tenido la posibilidad de trabajar con una hermandad de manera profesional, lo desconocido para mí era indagar. Lo primero que hicimos fue decantar el texto, el mensaje que teníamos que dar. Era un texto larguísimo y teníamos que dejar claro de lo que se trataba: la Hiniesta Gloriosa y el año de celebración", indica.

"Los aniversarios funcionan como subtítulo pudiendo convivir juntos o bien por separado, pero siempre vinculados al mensaje principal. En cuanto a la definición formal presenté varios proyectos, siendo este último el elegido. Hemos adoptado una tipografía contemporánea, que le dé contemporaneidad, en tres líneas descendentes en importancia y en grosor de líneas, con el 2024 ya diluyéndose. Pensamos en un icono potente. Pensamos en la Virgen, en las coronas... Pero fuimos a algo más esencial, la retama. Y acudí a una de las varas de plata de orfebrería. La idea era romper esa vara y hacerla naturalista. Es como una explosión, el texto es sereno pero se vincula explosión", expresa. 

El cartel

El cartel anunciador

Por su parte, Ydáñez, natural de Puente de Génave, ha empleado el primer plano de la Virgen de la Hiniesta gótica, que entiende como "una imagen emblemática para Sevilla y el Ayuntamiento. He elegido un primer rostro de la talla original. Tenía mis dudas si utilizar la talla entera, pero para un cartel lo mejor era utilizar un primer plano de la talla gótica. El gótico tiene esa potencia, esa fuerza atávica. Mi trabajo tiene que hablar en el mismo nivel la imagen y la materia, por eso todas las pinceladas se unen en una. De ahí la potencia pero también la delicadeza. El rostro es uno de mis emblemas, y ahí hablo de infancia, locura, felicidad... Después lo he ido ampliando, pero el rostro es una síntesis del propio ser humano", sentencia.