Más de 5.000 jóvenes sevillanos participan este fin de semana en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebra en Lisboa. Un 30% de ellos lo hace a través de las hermandades, como se ha comprobado los últimos días en las redes sociales, inundadas de fotos de los titulares de las cofradías en los distintos encuentros y cultos que se han celebrado en tierras lusas. 

Ambiente festivo y de espiritualidad, pero sin dejar de renunciar a la idiosincrasia propia. Así ocurre con los jóvenes que acuden a la JMJ por parte de la Hermandad de la Asunción de Cantillana. Esta corporación celebrará las próximas semanas sus principales cultos, en honor a su titular, a la que está dedicada la solemnidad litúrgica del 15 de agosto. 

Se trata de sus cultos mayores y la JMJ de este año supone su anticipo. Así lo demuestran las fotos y vídeos que la corporación ha colgado en redes sociales. Uno de ellos graba el momento en en que los jóvenes asuncionistas bailan y cantan ante el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz, las sevillanas que suelen interpretarse el penúltimo domingo de septiembre, el Día de la Subida, cuando la Asunción Gloriosa vuelve al camarín del retablo del altar mayor de la parroquia cantillanera, el que preside todo el año. El propio prelado, como gesto de cariño, ha besado una medalla y estampa de la sagrada imagen. 

Los jóvenes de la Asunción de Cantillana que participan en la JMJ de Lisboa.

En total, son 62 jóvenes los que han peregrinado a la JMJ por parte de la Asunción de Cantillana. Partieron el pasado viernes de la localidad. Al anocher de este día asistieron al vía crucis con el papa Francisco. El sábado, por la mañana, acudieron a una misa en Cascais, presidida por monseñor Saiz.

El arzobispo de Sevilla besa una estampa y medalla de la Asunción de Cantillana.

A continuación, se desplazaron a Lisboa, al parque Tejo, donde han permanecido toda la noche de vigilia. Este domingo participarán en la misa de clausura. 

Acabará así una experiencia inolvidable en esta JMJ. Un arranque muy especial de los días grandes que han de venir en este mes de agosto en Cantillana, cuyas calles ya están vestidas con el celeste y blanco que identifica a estas fiestas.