Avanzan los trámites para la concesión de la Medalla de Sevilla a los capataces y costaleros
Manuel Vizcaya y Antonio Muñoz se reúnen en el Consistorio para intercambiar impresiones
Madre de Dios del Rosario solicita la Medalla de Sevilla para los capataces y costaleros
El Alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y Manuel Vizcaya, Hermano Mayor de Madre de Dios del Rosario y capataz, se han reunido esta tarde en el Ayuntamiento de Sevilla con objeto de seguir avanzando en la concesión de la Medalla de la Ciudad de Sevilla al gremio de capataces y costaleros, tan presentes en la Semana Santa sevillana.
La intención de la corporación trianera era entregar, a mediados de enero, toda la documentación necesaria para materializar esta distinción, con el objetivo de cumplir el protocolo que se les indicase desde el consistorio. La propuesta va por buen camino y el fin principal es que dicha iniciativa se eleve a pleno municipal para que sea aprobada por la corporación.
Patrona de capataces y costaleros
En caso de que los trámites y las gestiones llegasen a buen puerto, la depositaria de esta distinción sería Madre de Dios del Rosario, Patrona de capataces y costaleros desde el año 1957. La idea surge, en un primer momento, en una trianera taberna de nombre Galiana, en la actual Rodrigo de Triana. Jerónimo Borrero y Manuel Bejarano, principales defensores de aquella idea del patronazgo, llevaron la propuesta al párroco de Santa Ana, quien desde el primer mostró su apoyo.
Más tarde, la cuestión llegaría al cardenal Bueno Monreal, arzobispo de Sevilla, siendo concedida la propuesta. El 1 de diciembre, más de dos centenares de capataces y costaleros acudieron a la Parroquia de Santa Ana para la celebración del solemne acto de proclamación, mostrándose todos ellos, en palabras del historiador de las Glorias de Sevilla, Juan Martínez Alcalde "visiblemente emocionados ante la grata satisfacción de verse amparados por tan Gran Señora". Varias décadas después, los capataces y costaleros del hoy anhelan conseguir esta Medalla, que vendría a reconocer el trabajo sincero y abnegado del que, para Manolo Vizcaya, ha sido el "héroe anónimo" de la Semana Santa de Sevilla durante siglos, y que ha ayudado a conformar una de las singularidades más reconocidas de nuestra fiesta.
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