Ben Baso insiste en que el Castillo de San Jorge no es el lugar idóneo para el museo del Arte Sacro
La asociación de profesores sostiene que destinar la cripta arqueológica a sala de exposiciones "depreciaría su valor cultural al distorsionar la lectura del BIC"
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Rechazo total a dedicar la cripta arqueológica del Castillo de San Jorge a museo del Arte Sacro de Sevilla. La Asociación de Profesores para la Difusión y Protección del Patrimonio Histórico Ben Baso ha vuelto a mostrar su disconformidad al uso que el Ayuntamiento de Sevilla va a dar al espacio que fue sede la Santa Inquisición. En un duro comunicado, Ben Baso defiende la oportunidad de preparar en el castillo un espacio musealizado que explique con rigor y didáctica la historia y el funcionamiento del Tribunal del Santo Oficio. E insta a buscar en la ciudad un espacio más idóneo para que la Asociación Gremial Sevillana de Arte Sacro pueda desarrollar su labor y exponer sus obras en las mejores condiciones posibles para seguir apoyando a los oficios artesanos y tradicionales que tanta importancia tienen en Sevilla.
"La anunciada reapertura de este Bien de Interés Cultural se va a realizar desnaturalizando por completo la lectura del espacio protegido y entregando su gestión a la Asociación Gremial Sevillana de Arte Sacro, que va a convertir su interior en área expositiva de sus labores artesanales, con base en un convenio de cesión cuyo alcance y contenido desconocemos la inmensa mayoría de la ciudadanía", advierte Ben Baso en su nota.
Esta asociación de profesores, que manifiesta su "estupor y profundo malestar" por el nuevo uso de Castillo de San Jorge, argumenta que desde la apertura al público en 2009 de la cripta arqueológica que contiene los restos del castillo de San Jorge, sede del Tribunal de la Inquisición desde 1481 hasta 1785, "su gestión ha venido acompañada de frecuentes cierres e interrupciones en su labor divulgadora, amén de actuaciones inadecuadas en su interior que desdibujaban la correcta comprensión de su historia y función".
Ben Baso incide en que "de ninguna manera es razonable pensar" que los objetos artesanales de un museo de arte sacro católico "puedan complementar, como arguyen sus promotores", los espacios donde el Tribunal de la Inquisición ejerció su tarea "deteniendo, torturando y condenando a muerte a miles de personas a lo largo de tres siglos, precisamente en nombre de la religión católica". Esa complementariedad, añade Ben Baso, "ni existe ni es posible en este espacio, donde la memoria histórica de los asesinados y de los recluidos y presos, quedaría enmascarada, una vez más, y las labores artesanales, por su parte, se expondrían en un espacio absolutamente extraño y envuelto en polémicas que le resultan ajenas".
Distorsionar la lectura del BIC
Destinar la cripta arqueológica a Sala de Exposiciones, continúa Ben Baso, "depreciaría su valor cultural al distorsionar la lectura del BIC con 'elementos que no deberían estar ahí', como recientemente han destacado desde la ONG World Heritage Watch en relación con la mezquita-catedral de Córdoba. "No es el sitio más idóneo (oscuridad, humedades, ventilación, accesibilidad, etc.) para un museo de arte sacro. Más bien parece que la elección de la cripta arqueológica responde a criterios comerciales y de imagen asociados al valor del mercado y barrio de Triana. Sin embargo, el arrabal trianero tiene una historia y una personalidad propia, ajena a las labores artesanales de bordados y orfebrerías, entre otras, que son características de otros barrios sevillanos intramuros".
Buscar un espacio más adecuado
Esta asociación de defensa del patrimonio considera que es el momento de defender nuevamente la oportunidad de preparar en el castillo "un espacio musealizado que explique con rigor y didáctica la historia y el funcionamiento del Tribunal del Santo Oficio, acorde con el discurso por la Tolerancia que Chillida expresaba en su obra escultórica en el cercano muelle de la Sal, así como en los valores del conjunto escultórico dedicado a Bartolomé de las Casas en la orilla del Barranco". En este sentido, reclaman la tutela de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía "para que se realice un proyecto respetuoso con la secular Memoria histórica del castillo de San Jorge en Triana y evitar con ello la distorsión que un museo de arte sacro pueda realizar sobre este capítulo de nuestra historia".
Por último, consideran que es necesario buscar en la ciudad "un espacio más idóneo" para que la Asociación Gremial Sevillana de Arte Sacro pueda desarrollar su labor y exponer sus obras "en las mejores condiciones posibles para seguir apoyando a los oficios artesanos y tradicionales que tanta importancia tienen en Sevilla".
Ben Baso señala que a fines de agosto de 2024 le envió una carta al alcalde en la que mostraban estas inquietudes, "carta a la que no se ha tenido respuesta alguna hasta la fecha".
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