Las claves del logotipo del 75 aniversario del primer camino del Rocío de Sevilla
Arte
La obra ha sido diseñada por Ricardo Suárez y da inicio al amplio programa de cultos y actos
Aparece el perfil de la carreta o los rosetones de la Colegial del Salvador
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Una identidad corporativa que reúne los tres cuartos de siglo de una efeméride muy significada. La hermandad del Rocío de Sevilla ha presentado este martes el logotipo del 75 aniversario del primer camino hacia la Aldea almonteña, una conmemoración que celebrará la filial del Salvador durante los próximos meses con diversos actos y cultos.
Este logotipo ha sido diseñado por el artista Ricardo Suárez, y condensa, desde un prisma vanguardista y con mirada al futuro, la raíz de aquellos valientes que, "con la fe prendida en el alma y la mirada fija en Almonte, pisó por primera vez el mármol blanco de nuestra Colegial del Divino Salvador, para dar inicio al primer paso de un camino que ya es historia, que ya es leyenda, que ya es herencia viva", ha señalado en su intervención. Una imagen que evoca, convoca y "despierta".
Un logotipo que hace numerosas referencias a elementos identitarios para todos los rocieros, como el simpecado, la carreta o, en este caso, los rosetones de la Colegial. "Está tejida con símbolos que todo hermano reconoce como suyos, como sangre que fluye por las venas del recuerdo imborrable de quienes nos precedieron. En ella resplandece, con delicada sencillez, la estrella del antiguo Simpecado, el de las estrellitas, como lo llamaban aquellos que llegaron por primera vez a la aldea, desde el Salvador. No es solo un guiño al pasado: es una luz que no se apaga, una brújula eterna para el alma peregrina de nuestra querida hermandad", apostilla Suárez.
Esa estrella se funde "armoniosamente con uno de los rosetones de mármol negro que engalanan el pavimento blanco de nuestro templo. Ese suelo sagrado que conserva las pisadas de los fundadores, de aquellos primeros hermanos que, a mediados del siglo pasado, comenzaron a caminar hacia la Reina de las Rocinas, con más ilusión que certezas, pero con una fe intacta". Además, en esta fusión aparece otro de los símbolos más destacados: el perfil de una carreta, "emblema del andar elegante y sereno, del anhelo profundo, del amor que se pone en camino cada nueva primavera. Porque somos eso: peregrinos. Peregrinos del alma, del tiempo y de la memoria. Hoy pisamos las losas que ellos pisaron, con la misma emoción, la misma promesa, la misma entrega", añade.
Con esta imagen, Suárez pretende ir más allá del emblema gráfico para convertirse en el "reflejo y la raíz, en el espejo del alma rociera de Sevilla. Es memoria, es símbolo, es legado. Y con ella, comenzamos, una vez más y para siempre, el eterno caminar que nos lleva a postrarnos una vez más a los pies de la que es Reina de las Marismas", finaliza.
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