El Palquillo

El Cristo de la Caridad de Santa Marta recorrerá en Vía Crucis la feligresía de San Andrés

El paso de misterio de la Hermandad de Santa Marta

El paso de misterio de la Hermandad de Santa Marta / Belén Vargas

La Cuaresma sevillana recupera una cita clave en su calendario de cultos externos. La Hermandad de Santa Marta celebrará, el próximo 28 de febrero, primer martes de Cuaresma y Día de Andalucía, el Vía Crucis con el Santísimo Cristo de la Caridad por la feligresía de San Andrés. Este culto de Regla se celebra habitualmente por el interior del templo parroquial. 

La Junta de Gobierno ha acordado que, con ocasión de cumplirse el LXXV Aniversario fundacional, y celebrarse por este motivo un Año Santo Jubilar otorgado por la Santa Sede, el piadoso ejercicio cuaresmal presidido por el titular cristífero se realice por las calles cercanas a la Parroquia.

El Señor de la Caridad El Señor de la Caridad

El Señor de la Caridad

El cortejo, en el que figurarán como máximo 100 hermanos con cirio, recorrerá el siguiente itinerario: Salida, Plaza de San Andrés, García Tassara, Daoiz, Plaza de Fernando de Herrera, Orfila, José Gestoso, Plaza de Zurbarán, Misericordia, Plaza del Pozo Santo, Amparo, Viejos, Viriato, Plaza de San Martín, Cervantes, Plaza de San Andrés y Entrada, tras la cual se depositará el Santísimo Cristo de la Caridad en su Capilla.

La imagen del Cristo de la Caridad

El Santísimo Cristo de la Caridad, obra del escultor gaditano Luis Ortega Bru, es una talla del Redentor yacente, realizada a partir de un modelo en barro en tamaño natural, cuyo busto se conserva en la Hermandad. La imagen, exenta, está totalmente tallada en madera y policromada con un gran realismo y unción religiosa, presentando una admirable cabeza, sin corona de espinas, con una amplia cabellera de raíz clásica que enmarca al sobrecogedor rostro en el que se atisban los rasgos de la muerte trágica y cercana. El misterio al completo en el que procesiona fue bendecido por el Cardenal Segura el 28 de marzo de 1953, saliendo en estación de penitencia, por primera vez, dos días después, el Lunes Santo. 

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