El Cristo de la Corona portará la cruz de Marruecos y estrenará corona de orfebrería el Viernes de Dolores 2025

Todo a punto en el Sagrario para un nuevo Viernes de Dolores con estampas novedosas. El Santísimo Cristo de la Corona ya se encuentra en el paso procesional de cara a una nueva estación de penitencia ofreciéndonos una impronta de otro tiempo... E incluso de otra cultura. La portentosa imagen estrena la cruz de taracea donada por el pueblo marroquí de Essaouira, una iniciativa que surge a raíz del encuentro interreligioso celebrado el año pasado. Esta técnica es especialmente típica de este enclave, marcado por la artesanía y los trabajos manuales.

Una vez realizado el correspondiente retranqueo, y tras las comprobaciones oportunas, se ha optado por mantener esta cruz para la procesión de mañana. Además, el Cristo porta una nueva corona de espinas de orfebrería, donada por un grupo de hermanos y confeccionada por Francisco Javier Torres González. Está labrada en hilo de metal pulido y bañado en plata de primera ley, trenzado a mano, siguiendo la estética de las coronas de espinas de orfebrería del siglo XIX. También porta las potencias de Sebastián de Baldarán de 1712, las más antiguas datadas de toda la Semana Santa de Sevilla. De igual modo, se estrena la cartela del Calvario que culmina la imaginería del paso procesional, obra de Antonio Dubé Herdugo.

El encuentro en el que se origina la donación de la cruz se enmarca en el proyecto "El Alma de las Culturas", promovido por la Fundación Tres Culturas. Este encuentro para el diálogo interreligioso surgió de forma espontánea ante la necesidad de abrir horizontes y estrechar puentes entre las hermandades y cofradías de Andalucía y de Marruecos, como un elemento más de diálogo humano, sincero, entre miembros de cofradías que pertenecen a las tres religiones monoteístas. Entre los objetivos de este encuentro se hallaban promover la comprensión y el respeto mutuo, fomentando el entendimiento entre diferentes religiones y creencias, para poder convivir en armonía y respeto mutuo, y la superación de prejuicios, desafiando y minimizando los estereotipos que existen entre las diferentes religiones, promoviendo un diálogo abierto y sincero que permita conocer y comprender la diversidad de las creencias religiosas.