El Cristo de las Tres Caídas regresa a la nave de la epístola de la capilla de los Marineros
La hermandad ha culminado las tareas de ornamentación realizadas en la misma, con el estreno de una gran pintura mural
El dibujo de la techumbre simula un artesonado de lacerías de ascendencia mudéjar
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En la jornada de este miércoles el Santísimo Cristo de las Tres Caídas preside la nave de San Juan Evangelista, de la Capilla de los Marineros, tras la finalización de las obras de mantenimiento y ornamentación ejecutadas en la misma durante estos últimos meses. Durante dichas tareas, la corporación de la calle Pureza ha trabajado en el estreno de la nueva pintura mural de la techumbre de la citada nave que, en forma de trampantojo, recrea un artesonado de lacerías de ascendencia mudéjar.
Este nuevo artesonado ha sido diseñado por Juan Lama, y la intención era adecuar estéticamente la nave de San Juan Evangelista con la nave central del templo, que se cubre con un histórico artesonado a dos aguas, procedente del antiguo Convento de Villasís de la calle Laraña. De esta manera, el Santísimo Cristo abandona el lugar que provisionalmente ha venido ocupando en el presbiterio de la capilla, a las plantas de la Santísima Virgen de la Esperanza. A continuación, la hermandad se prepara ya para celebrar los cultos en honor precisamente de su dolorosa titular, con el tan esperado besamanos en torno al 18 de diciembre.
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