Domingo 'in albis' de procesión y manifestaciones
La hermandad Sacramental del Sagrario volvió a hacer su procesión de impedidos
El itinerario tuvo que cambiar debido a la convocatoria de dos manifestaciones: la marea verde por la educación pública y otra antitaurina
El primer domingo de Pascua es conocido como Dominica In Albis, un día en el que se celebra además la Divina Misericordia y que en Sevilla siempre coincide con la procesión de impedidos de la Parroquia del Sagrario, una cita que cada año sorprende a turistas y algún que otro sevillano y que ha coincidido en esta ocasión con dos manifestaciones, por un lado la marea verde por la educación pública y otra antitaurina. Todo un ejemplo de la Sevilla plural y diversa. Una ciudad donde una mañana de domingo y sin salir de los alrededores de la Catedral te puedes encontrar a los niños carráncanos anunciando el paso del Santísimo bajo palio y a los seguidores del Real Madrid o del Barcelona buscando taxi para llegar a tiempo a la estación de Santa Justa. Contrastes en una Sevilla que se levanta con la resaca de la Copa del Rey aun con algunos aficionados deambulando y un poco perjudicados por los excesos de la noche anterior.
La Avenida es desde las 10:00 un continuo trajín de turistas empujando maletas. Los integrantes de la banda Amigos de la Música de Estepa afinan instrumentos entre la puerta del Sagrario y la del Bautismo, donde un grupo de visitantes esperan a su guía. Por la Avenida, el tranvía tiene que hacer sonar la campana varias veces porque a los pocos que esperan la salida de la procesión eucarística del Sagrario, se suman los manifestantes que van a su punto de encuentro, algua niña de Primera Comunión. Camisetas azulgrana, pantalones cortos y trajes oscuros forman el dress code de un domingo en el que la ciudad muestra todas sus caras en la Avenida de la Constitución.
Son las 11:00. Las puertas del Sagrario se abren y los carráncanos asoman. Una turista pregunta si es algún acto extraordinario por la muerte del Papa. "No señora, es la procesión de impedidos", responde una vecina del Arenal. Comienzan a salir y los turistas, móvil en mano, graban cada movimiento y cada sonido de la campana que lleva el primero de los carráncanos que pone el pie en las gradas altas de la Catedral. La turista que esperaba un paso se queda un tanto defraudada cuando ve al párroco del Sagrario con el Santísimo Sacramento bajo palio. "Me han engañado, esto no es una procesión", refunfuña.
Algunos se arrodillan respetuosamente al paso del Santísimo, pero la mayoría se limita a grabar la sucesión de niños carráncanos, representaciones de hermandades y hermanos de la Sacramental del Sagrario. A la altura de la Giralda, cuando el cortejo cruza la calle Cardenal Amigo Vallejo camino del Palacio Arzobispal, un guía pasa con su grupo camino de la Catedral cortando el cortejo. Los pequeños monaguillos, perfectamente atendidos como siempre por Mariví Jiménez, esperan en las gradas altas y tocan sus campanillas anunciando que detrás va el Santo Sacramento. Cuando la procesión pasa por el Palacio Arzobispal, el único que está en la puerta es el empleado de seguridad, frente a él, de nuevo los turistas que no saben muy bien qué están viendo. Uno de los guías se lo explica perfectamente, tanto que un par de los viajeros se arrodillan cuando pasa el palio que protege al Santísimo.
Las dos manifestaciones convocadas para la mañana del domingo han hecho que se cambie parte del recorrido, por lo que se han vivido momentos diferentes a las de anteriores procesiones. Esta procesión ha corrido mejor suerte que la de la parroquia del Corpus Christie, prevista para el pasado sábado, que tuvo que ser suspendida "debido a la ausencia de confirmación de la asistencia de efectivos policiales que apoyen en la seguridad y el buen transcurrir" de dicha procesión. Aún así, la intención de la corporación es realizarla más adelante.
La tradición dice que la hermandad del Sagrario fue fundada por Doña Teresa Enríquez en 1511, año en que llegó a Sevilla como integrante del séquito del Rey Fernando el Católico y de su segunda esposa Germana de Foix. Traía consigo la famosa Bula “Pastoris Aeternis” expedida en Roma el 21 de agosto de 1508. Las últimas por las que se rige datan de 1993. El 15 de febrero de 1615 acordó mediante voto solemne celebrar anualmente una fiesta a la Inmaculada Concepción, siendo, por tanto, el primer acuerdo de carácter concepcionista formulado en Sevilla. Igualmente, celebró juramento o voto de sangre para defender la Pureza sin Mancha de María el 23 de marzo de 1653.
Esta Archicofradía se encuentra incorporada en la del mismo título de la iglesia de Santa María sobre la Minerva del Orden de Predicadores de la ciudad de Roma, en la Pía Unión del Sagrado Corazón de Jesús y en la Orden de los Monjes Cartujos. Ostenta como uno de sus mayores timbres de gloria el que dos pontífices (además uno de ellos santo) hayan formado parte de su nómina de hermanos: León XII y San Juan XXIII, quien además le concedió el título de pontificia. Por otro lado, es costumbre inmemorial que los arzobispos de Sevilla ingresen también como hermanos de la archicofradía, norma que perdura en nuestros días.
También te puede interesar