La Esperanza de Triana ejecuta nuevos reposteros para la capilla de los Marineros

Se trata de dos nuevos tapices diseñados por Eduardo Crespo para incrementar el patrimonio textil de la hermandad

Serán realizados por el taller de bordados Santa Clara

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Diseño de los reposteros realizado por Eduardo Crespo / Hermandad

La hermandad de la Esperanza de Triana continúa aumentando su patrimonio material con diferentes iniciativas. En estas últimas horas hemos conocido que la corporación de la Madrugada realizará dos nuevos tapices, elaborados con la técnica del repostero, para seguir "incrementando el patrimonio destinado al culto de nuestros amantísimos titulares". Todo ello a través del hermano mayor de la corporación, Sergio Sopeña.

Diseño de los nuevos reposteros / Hermandad

En concreto, se han firmado junto con José Luis Sánchez Expósito el contrato de ejecución de estos dos nuevos reposteros en las dependencias de la corporación. Estos dos reposteros, que serán realizados por el taller de bordados Santa Clara, combinarán una serie de ricos tejidos dispuestos para conformar el dibujo final, diseño de Eduardo Crespo, el cual sigue los "modelos regionalistas tan característicos de la cerámica trianera", apostilla la hermandad.

La Junta de Gobierno continúa apostando por la mejora de todo el patrimonio material de la cofradía. Ya el pasado mes de mayo conocíamos la firma del contrato con Francisco Carrera Iglesias para la restauración de los faldones del paso de palio, bordados en la década de los 90. El proyecto, además, comprendía además el enriquecimiento de dicha obra, sustituyéndose las pinturas que contiene por bordados en seda.

Firma del contrato entre el hermano mayor y José Luis Expósito

Asimismo, en el pasado mes de junio, se encargó la realización del diseño y dibujo de tres nuevas cartelas para los citados faldones del paso de palio. Las mismas, obras de Francisco Rovira Yagüe y David Romero Alonso, del taller Daroal, serán bordadas en hilos de seda por Pepi Maya. Las tres piezas representan a la Santísima Virgen con el Niño Dios en su regazo y acompañada de Santa Ana, patrona de la feligresía, a las Santas Justa y Rufina portando las palmas del martirio y sendos elementos cerámicos, en alusión al gremio de los ceramistas y alfareros; y a San Isidoro y San Leandro, escoltando a la Santa y Metropolitana Iglesia Catedral de Sevilla, con sus ornamentos y vestimentas episcopales.

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