La Estrella saldrá el próximo Domingo de Ramos con el palio de Ojeda. Así lo ha decidido la Junta de Gobierno que preside Carlos Martín, que apuesta por la alternancia y la visibilidad de los dos pasos de palio que posee la dolorosa. De este modo, la imagen trianera portará en la tarde del próximo 2 de abril el paso de palio que adquiriera en el año 1910 a la Hermandad de la Macarena, una pieza diseñada por Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

La última vez que la Estrella procesionó con este palio fue en el año 2019, hace ya cuatro años, de los cuales dos no hubo Semana Santa por la pandemia de coronavirus. También hizo lo propio en el año 2013, por lo que de los últimos diez años, en tan solo tres ocasiones (contando con la presente) la hermandad ha optado por utilizar este paso de palio, que se emplea en circunstancias excepcionales sin seguir un criterio concreto. La corporación, para justificar estas disposiciones, ha alegado siempre, en base a criterios científicos, la intención de evitar así un deterioro paulatino de la pieza para dotarla de mayor conservación. 

La Estrella bajo el palio de Ojeda el Domingo de Ramos de 2019

El palio 

La Estrella es la única dolorosa de la Semana Santa sevillana que cuenta con dos palios para procesionar: el de Ojeda y el de Garduño, este último confeccionado en el año 1995 y que es el que habitualmente luce la titular mariana de esta corporación. En cambio, son muchos los cofrades que desean ver más a menudo el palio de Ojeda en la calle, una pieza que le ofrece al conjunto un aire diferente y más estilizado. Este palio fue diseñado por Juan Manuel para la Hermandad de la Macarena en el año 1890 y bordado por su hermana Josefa. La Virgen de la Esperanza lo portó en esa transición del siglo XIX al XX, pero en el año 1910 lo adquiere la corporación trianera, que lo emplea hasta nuestros días. Bajo este palio salió la Estrella aquel Jueves Santo de 1932 y sirvió de dosel en la Coronación Canónica de 1999.

La Estrella cruza el puente de Triana bajo el palio de Ojeda

Una excepcional obra del patrimonio textil que conjuga a la perfección con otro baluarte maestro del bordado de nuestra Semana Santa: el manto de la Estrella, bordado en 1872 por Consolación Sánchez para la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, del Gran Poder, que adquirió también la Estrella en 1908.