El Señor de la Salud mantendrá invariable el ajuar de túnicas que dispone actualmente. La Junta de Gobierno de la hermandad de Los Gitanos ha tomado la decisión de no adquirir la túnica bordada que propuso un grupo de hermanos allá por el mes de julio. A través de un comunicado vertido en sus perfiles oficiales, la corporación indica que no comprará esta túnica "para evitar cualquier tipo de confrontación o controversia que afecte el bendito nombre de Nuestro Señor, y por ende, el de la Hermandad de Los Gitanos". 

El comunicado de la hermandad de Los Gitanos

En dicho comunicado, la hermandad expresa que, si bien en un principio había apoyado la propuesta de comprar dicha túnica -incluso se había alcanzado un acuerdo con el anticuario- "manifiesta ahora su total apoyo al abandono de dicho proyecto y comparte la decepción de este grupo de hermanos. Un ilusionante proyecto que no ha terminado de la manera por todos deseada". 

La túnica y la polémica

Un grupo de hermanos de la hermandad de Los Gitanos había propuesto a la junta de gobierno la adquisición en un anticuario de una túnica bordada que se encontraba en buen estado de conservación. Precisamente con el anticuario ya se había alcanzado un acuerdo para esta compra, puesto que la corporación desconocía por completo el posible origen de esta prenda, extremo que paralizó la operación. Según las investigaciones, la túnica pudo ser la que en tiempo portaba el Nazareno de Morón de la Frontera, y que se creía destruida o perdida en los sucesos de la guerra civil. 

"Los Hermanos Mayores de Los Gitanos y el Nazareno de Morón si se han puesto en contacto para intentar aclarar esta situación, siempre dentro de la cordialidad y el respeto que merece el trato y relación entre hermandades, miembros de la Iglesia sevillana", apuntaba la cofradía en un comunicado. Sin embargo, parece ser que la cuestión no ha llegado a buen puerto y la junta que preside José María Flores ha decidido declinar la compra de esta túnica, sin que por el momento se conozca su futuro y su paradero definitivo.