El guiño a Álvarez Duarte en la nueva toca de sobremanto para los Dolores de San José Obrero

Una pieza que afianza la ambición patrimonial de toda una cofradía. La hermandad de San José Obrero ha presentado una nueva toca de sobremanto para su dolorosa titular, la Virgen de los Dolores, que viene a aumentar su ajuar pero sobre todo a enriquecerlo, puesto que se trata de la primera toca bordada en oro que posee.

Dicha obra, ejecutada por Antonio Ugía, ha sido donada por dos hermanos y un devoto. Su diseñador, el joven cofrade Manuel Muñoz Varón, nos cuenta todos los detalles de la toca, cuyo dibujo es "totalmente simétrico, clásico pero con mucha soltura. Utilicé como referencia la arquitectura barroca y los elementos que la identifican", apunta.

Sin embargo, la toca cuenta con un detalle floral que guarda especial relación con el autor de la imagen, el prolífico y recordado Luis Álvarez Duarte, uno de los imagineros más celebrados y presentes en la Semana Santa española. Muñoz comenta que "cabe destacar el protagonismo que tiene el ornamento vegetal, hojas entrelazadas y por supuesto los 78 jazmines en forma de guirnaldas y que también brotan en algunas zonas de la toca", explica.

¿Por qué el jazmín?

La presencia de esta flor tiene una significación entrañable y muy emotiva. "La elección del jazmín como protagonista reside en una historia que me contaron uno de los días que fui a visitar la hermandad para estudiar el tema del diseño. Luis Álvarez Duarte contaba que cuando tallaba a la Virgen de los Dolores brotaban jazmines de sus manos, por lo que esta flor está muy ligada a la dolorosa", apunta Muñoz.

La toca está rematada por tres cartelas, una con un jarrón de azucenas como símbolo de pureza y también emblema del patrón del barrio de San José Obrero, donde precisamente nació el propio Duarte. En las cartelas laterales y a modo de firma propia vemos el sol y la luna: "pulchra ut luna electa ut sol”

En el apartado puramente técnico, la toca está realizada en oro fino y plata, con una gran variedad de técnicas de bordado, primorosamente ejecutada. El tiempo de ejecución de la toca comprende los últimos dieciséis meses, es decir, casi un año y medio.

"La toca pretende engrandecer el ajuar de la Virgen, siendo la primera toca bordada en oro que posee y será la que luzca el Sábado de Pasión y en los actos de mayor importancia de la hermandad", finaliza.