El Palquillo

Cada hermandad decidirá por sí misma la salida en el Santo Entierro Grande en caso de lluvia

El paso del Cristo Yacente, titular de la Hermandad del Santo Entierro.

El paso del Cristo Yacente, titular de la Hermandad del Santo Entierro. / D. S.

Las hermandades invitadas al Santo Entierro Grande tendrán plena potestad para salir o no en caso de inestabilidad meteorológica. Una decisión que no afectará a la procesión magna, cuya celebración en tales circunstancias recae en la cofradía anfitriona, el Santo Entierro. Se quiere evitar, así, lo sucedido en el frustrado Vía Crucis del Año de la Fe, en 2013, cuando la negativa de varias corporaciones a participar en él por las predicciones de lluvia impidieron que se llevara a cabo el acto aquel primer domingo de cuaresma. 

La organización del Santo Entierro Grande está ultimada. No se quiere dejar ni un cabo suelto para un acontecimiento que no ocurría en Sevilla desde 2004. Será el segundo de este siglo y ha generado una gran expectación, de ahí que se prevea una importante afluencia de público el próximo Sábado Santo, 8 de abril

Uno de los aspectos en los que se ha venido trabajando desde que se anunció esta procesión es la decisión a tomar en caso de que el día se presentara con alguna probabilidad de lluvia. Las primeras predicciones meteorológicas -que ya cuentan con bastante fiabilidad- apuntan a una Semana Santa seca y calurosa en su arranque. Estos pronósticos no llegan más allá del Miércoles Santo y los vaticinios sobre la segunda parte de la fiesta religiosa no reúnen aún el porcentaje de confianza necesario para descartar precipitaciones. 

Evitar lo ocurrido en el Año de la Fe

Teniendo en cuenta que la primavera es una estación muy cambiante y que la lluvia se presenta en forma de chubascos dispersos y de corta duración, pueden surgir numerosas dudas en caso de que en el Sábado Santo no se garantice al 100% el tiempo estable. Ante tal tesitura, la Hermandad del Santo Entierro ha elaborado un protocolo que quiere evitar lo ocurrido en el mencionado Vía Crucis de la Fe, cuando la decisión de algunas hermandades participantes de no salir con sus titulares ante los pronósticos de precipitaciones (al final no se cumplieron) dieron al traste con aquel acto. Dicha situación es la que se pretende que no suceda la próxima Semana Santa con un acontecimiento que viene preparándose desde hace más de un año. Un propósito que ya adelantó el hermano mayor de la corporación del Sábado Santo, Fermín Vázquez, el pasado otoño a Diario de Sevilla.

Este protocolo, según fuentes de la hermandad, ya se ha presentado a las hermandades invitadas, que lo han firmado, y se incluye en las normas que el vicario general, Teodoro León, publicará para esta procesión. Cada una de las 15 corporaciones que integra el cortejo magno tendrá potestad para decidir si se pone en la calle en función de los partes meteorológicos del 8 de abril. También para refugiarse en un templo en caso de lluvia y optar por la vuelta a su sede canónica. Unas circunstancias habituales en la Semana Santa, pero que no afectarían a la procesión en la carrera oficial si el Santo Entierro decide finalmente celebrarla porque a la hora de su comienzo, las seis de la tarde, no hubiera riesgo de precipitación o éste fuera mínimo. 

De esta forma, podría darse el caso de que el Santo Entierro Grande discurriera por la carrera oficial -el único lugar donde se verá al completo- con la falta de algunos pasos invitados porque varias hermandades se hayan vuelto atrás o hubieran decidido no salir por riesgo de lluvia. La última palabra sobre la celebración de la procesión la tendrá la corporación de la calle Alfonso XII. Sirva un ejemplo: si uno de los pasos que ha de ponerse en la calle a primera hora de la tarde decide no salir por la inclemencia meteorológica, no afectaría a la celebración del Santo Entierro Grande si a las 18:00 la lluvia ha desaparecido. Todo lo contrario a lo ocurrido aquel primer domingo de cuaresma de 2013, cuando la decisión de algunas hermandades obligó a la suspensión del Vía Crucis del Año de la Fe, lo que generó numerosas críticas. Aquel acto piadoso, que concitó también numeroso público de otras provincias, estaba llamado a ser uno de los acontecimientos más importantes en el episcopado de monseñor Asenjo. 

El cortejo para los pasos invitados

Respecto al cortejo que acompañará a cada paso participante, estará compuesto por fiscal de cruz de guía, 12 parejas de nazarenos con cirios, estandarte y cuatro varas de escolta. Detrás se situará la presidencia y los manigueteros de los pasos que los lleven. A ellos hay que añadir un diputado de tramo, el diputado mayor de gobierno y el cuerpo de acólitos, conformado por cuatro ciriales, pertiguero, don incensarios y dos monaguillos con naveta y carbón. Habrá también casos singulares, como Montserrat, que incluirá la figura de la mujer Verónica en este cortejo, encarnada por una hermana de la cofradía del Viernes Santo. 

Los pasos invitados se colocarán por orden cronológico detrás del paso alegórico del Triunfo de la Santa Cruz: Oración en el Huerto (Montesión), Beso de Judas (Redención), Jesús ante Caifás (San Gonzalo), Flagelación (las Cigarreras), Coronación de Espinas (el Valle), la Sentencia (la Macarena), la Entrega de la Cruz (la Paz), Jesús Nazareno (Pasión), María en el camino de la Amargura (la Amargura), las Tres Caídas (Esperanza de Triana), la Exaltación de la Santa Cruz (los Caballos), la Conversión de San Dimas (Montserrat), la Expiración (el Cachorro), Cristo muerto en la Cruz (el Calvario) y el Descendimiento (la Quinta Angustia). 

En el cortejo del Santo Entierro Grande participarán las corporaciones e instituciones que todos los años están representadas en la cofradía del Sábado Santo, lo que le otorga un componente civil a esta procesión. Al paso del Duelo lo acompañará musicalmente un piquete militar con la Unidad de Música del cuartel general de la Fuerza Terrestre. 

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