La música desempeñará un papel reseñable durante la celebración del próximo Santo Entierro Grande, una de las citas cofradieras más esperadas de los últimos años. Aunque todo parece estar trazado y definido, lo cierto es que aún quedan capítulos por escribir en la preparación de este acontecimiento. Tal y como confirmaron los compañeros de El Correo de Andalucía, la Amargura irá acompañada con una banda de música durante todo el Santo Entierro Grande, incluida la Carrera Oficial, cuestión que nunca antes se había producido en las diez ediciones anteriores. 

Por el momento, la corporación no ha anunciado de manera oficial qué banda de música acompañará a su paso de palio, pero lo cierto es que en ningún momento procesionará en silencio, incluida la Carrera Oficial. Una decisión que le corresponde únicamente a la Hermandad del Santo Entierro y que ha optado por introducir una formación musical para dotar de mayor solemnidad a esta procesión. Tal y como apuntan fuentes de la hermandad a este periódico, la intención es que este acompañamiento musical sea extensible a todos los pasos, ya que el palio de la Amargura se encuentra en un lugar estratégico como es el centro de la procesión. 

Repertorio

Lo comentaba el otro día el amigo y tuitero Javier Sánchez y le tomamos la inspiración. Sería una ocasión perfecta para interpretar composiciones dedicadas a cada una de las hermandades participantes en la procesión, desde el Señor de la Oración en el Huerto hasta el misterio del Descendimiento de la Quinta Angustia. Atendiendo al corte del palio de la Amargura, considerando el repertorio del que disponga la formación y variando dentro de las posibilidades la lista de Javier, podrían escucharse marchas como las siguientes: Paso de palio, dedicada a la Virgen del Rosario de Montesión; Saeta a Jesús de la Redención, de Cristóbal López Gándara; Salus infirmorum, del maestro Manuel Borrego; Nuestra Señora de las Victorias, de Ceferino Morales; La Coronación de Espinas de Lerdo de Tejada; ¡¡Macarena!!, de Emilio Cebrián o Reina de la Paz (aunque esta última no tiene dedicatoria específica). Todo ello en el primer tramo de la procesión. 

Posteriormente, momento ideal para que suene la Marcha Fúnebre a Jesús de la Pasión, de Turina; Esperanza Trianera, de Peralto; La Virgen en sus Lágrimas, de Manuel López Farfán; Nuestra Señora de Montserrat, de Pedro Braña; Después de la Madrugá, de David Hurtado (sin desdeñar el himno de Laserna); la desconocidísima Virgen de la Presentación del mismo Braña y, por último, la Marcha Fúnebre de Font Marimont. 

Por último, por añadir alguna cuestión novedosa, y atendiendo al carácter extraordinario de la procesión, tal y como comentábamos el otro día, este acompañamiento podría rematarse con composiciones que aglutinan varias composiciones en una, como puede ser Cofradías sevillanas, de Pedro Braña, que se escuchó en el pasado mes de octubre tras el Señor de la Resurrección en su procesión extraordinaria.