El pasado martes nos dejaba una de las grandes artistas del cine y la televisión. Carmen Sevilla falleció este 27 de junio a sus 92 años en Madrid. La musa del cine español es -y será- recordada por todas las generaciones como una de las grandes figuras del panorama artístico español que traspasó, con su carisma, las pantallas, inundando de su particular personalidad miles de hogares españoles. María del Carmen García Galisteo, su nombre real, nació en Sevilla el 16 de octubre de 1930.

A los 12 años comenzó su carrera, de la mano de la legendaria Estrellita Castro. Empapada desde niña de ambiente flamenco, también llegaría a formar parte de las compañías de El Príncipe Gitano y de Paco Reyes. Carmen Sevilla debutó en el cine español en 1947. Solo un año más tarde ya compartía pantalla, de igual a igual, nada menos que con Jorge Negrete en ‘Jalisco canta en Sevilla’.

Aunque pronto se marchó de su atmósfera natal, a lo largo de su vida permaneció estrechamente relacionada con la ciudad y con sus tradiciones. No faltaba a la Feria, al Rocío y, por supuesto, a la Semana Santa. Su conexión directa con la fiesta mayor de Sevilla subyace en una cofradía en concreto, la del Valle, de cuya dolorosa era sincera devota. Sin embargo, la pregunta que surge y nos asalta es más que lógica: ¿por qué del Valle? ¿Dónde radica la vinculación de esta genial artista y la hermandad de la Anunciación? 

Mercedes García, ante el palio de la Virgen del Valle

En el año 1927, en el Paseo Colón de Sevilla, nace Mercedes García Sánchez, que posteriormente vivió en la calle Oriente para después trasladarse a Santa Catalina. A sus veinte años volvió al barrio de su infancia y a través de su padre ingresó en la nómina de hermanos del Valle. Hermana incondicional, Mercedes ha dedicado buena parte de su vida, su tiempo y su trabajo a la corporación. Se casó en el Santo Ángel, ante sus titulares, cuando aún la cofradía residía en este céntrico templo de la ciudad. 

Mercedes fue durante muchos años Camarera de Ornamentos, "y en aquella época trabajábamos codo con codo muchas hermanas, como Amelia Raventós. Siempre ayudando en lo que la Hermandad requería, como la mesa petitoria, remiendo de algunos enseres, etc, al lado también de Pepita Izquierdo. La época de la Coronación Canónica de la Virgen del Valle fue muy atareada, y la vivimos con mucha intensidad: esa procesión de ida a la Catedral, con el sol acariciando la cara de Nuestra Señora en la Plaza Virgen de los Reyes, fue muy emotiva, al igual que la procesión de vuelta, en la que iba muy cerca del paso, de las últimas parejas; en aquellos años incluso se hizo hermana mi prima Carmen Sevilla, que iba cada vez que podía a la Hermandad". 

Pedimos una oración por el alma de quien fuera devota de la Virgen del Valle, la inigualable Carmen Sevilla, que no faltó a su cita durante muchos años el Miércoles Santo, mientras se terminaba el montaje de su paso de palio para la Estación de Penitencia. pic.twitter.com/VLaQ9bxnxZ

— 𝐻𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝐸𝑙 𝑉𝑎𝑙𝑙𝑒 (@hdad_elValle) June 28, 2023

Testimonios que se recogen en el boletín Coronación del mes de febrero de 2019, que edita la hermandad del Valle, y que nos han sido facilitados con suma generosidad y gentileza por Fernando García Parody. Carmen Sevilla, sevillana inigualable, que siempre acudía las tardes de los Miércoles Santo a la Anunciación para contemplar los últimos preparativos de la cofradía. Cedió numerosas joyas para que las vistiera la Virgen el Jueves Santo y estuvo especialmente involucrada en la coronación canónica de la dolorosa. Su recuerdo permanece ya, imborrable, en el ocaso eterno de los ojos de la Virgen del Valle, y en la memoria de su prima, Mercedes García.