La mitad de las cofradías no hicieron estación

Sábado Santo

Termina una Semana Santa con un Sábado espléndido y con la Madrugada salvada, pero que se aproxima mucho al peor registro que se recuerda, el de 2011 con 33 cofradías sin salir

El Santo Cristo Varón de los Dolores.   Foto: Manuel Gomez
El Santo Cristo Varón de los Dolores. Foto: Manuel Gomez
Carlos Navarro Antolín

07 de abril 2012 - 13:10

SE esfuma una Semana Santa nefasta, marcada por la lluvia y la incertidumbre; una Semana Santa a medias, con 29 cofradías que no pudieron hacer estación de penitencia, de las que una comenzó a salir y dio marcha atrás (Hiniesta) y dos se tuvieron que refugiar (La Redención, en la Anunciación; y San Gonzalo, en la Magdalena y en la Estrella); una Semana Santa en la que sólo ha habido tres jornadas completas (el Miércoles, la Madrugada y ayer Sábado), una Semana Santa sin el Cachorro, uno de los grandes referentes devocionales, y con la experiencia singular de la Vera-Cruz de salir sin pasos, con tan sólo el Lignum Crucis, una Semana Santa donde el agua también segó las ilusiones de varias hermandades de las vísperas. Una Semana Santa, en fin, con el 50% de las cofradías inéditas, a falta de la salida de la Sagrada Resurrección. Después de cinco meses casi sin lluvia, la ciudad ha sufrido una semana de consultas repetidas a los meteorólogos, a los que en esta ocasión no se les puede poner un pero. Quien se ha mojado es porque ha querido, porque tal vez haya interpretado los datos con el corazón más que con la cabeza. Una Semana Santa que deja a muchas cofradías ancladas en el doloroso registro de no haber salido por segundo año consecutivo, como las hermandades del Martes Santo o dos del Viernes, como la Carretería y el Cachorro. El Martes y el Jueves son días que salen especialmente mal parados, pues llevamos dos años seguidos sin ninguna cofradía en la calle en estas jornadas.

En 2011 se quedaron sin salir 33, luego la de 2012 ha sido ligeramente mejor, aunque la estadística sirva para poco en estos casos. La clave, quizás, es que la que ahora termina es una Semana Santa que quedará entre las peores de la historia desde los años de la República en cuanto al número de hermandades que no pudieron cumplir con la estación. La diferencia, sustancial si cabe, es que sí se ha podido celebrar la Madrugada, la jornada con más eco fuera de la ciudad por concentrar las imágenes de mayor devoción. La Madrugada se benefició a ultimísima hora de una "mejoría inmediata" que se produjo en la previsión meteorológica, tal como la definió la propia Aemet, pero los cuatro grados que llegó a marcar el termómetro dejaron las calles sin público. El frío era más de invierno que de abril. Permanecer sentado en la carrera oficial era perjudicial para la salud. Esta circunstancia, sumada al resultado del Jueves Santo y a la amenaza de lluvia que se cernía sobre la noche hasta casi las doce, dio lugar a una Madrugada con poca gente, con un ambiente desangelado por momentos y a las cofradías regresando a mayor velocidad de la acostumbrada por la previsión de chubascos matinales.

Salvo la de ayer, todas las jornadas han estado marcadas por el tiempo, incluso la del Miércoles. No ha hecho calor ningún día. El sol se ha dejado ver levemente. Los hoteles, la hostelería y el transporte han sufrido los efectos de una Semana Santa continuamente amenazada. Una fiesta en la que muchos servicios, como el del taxi, tenían puestas las esperanzas en corregir el déficit de caja que provoca la crisis económica en cualquier negocio.

Entrada de la Soledad de San Lorenzo

Vídeo: Ainhoa Ulla

Esta Semana Santa ha dejado ver de nuevo que hay toda una generación de sevillanos jóvenes que prefieren la posición estática, sentados en sillas plegables y hasta en el suelo, antes que buscar las cofradías, patearse las calles y beberse la ciudad. El Domingo de Ramos sigue siendo la jornada más decadente, quizás por ser la primera y en la que confluyen públicos más variopintos, y la Madrugada la más tendente al canalleo, en la que el público más cofradiero o participa en alguna cofradía, o se queda en casa. Las programaciones de las emisoras locales (Tele Sevilla y Giralda TV) han contado un año más con índices de seguimiento muy elevados, sobre todo en las últimas horas de cada jornada. Las radios, como la emisora pública de Canal Sur, son especialmente útiles en días de lluvia.

El Consejo de Cofradías tendrá una misión importante de cara a 2012. La institución de San Gregorio, que celebrará elecciones el próximo junio, debe resolver la cuestión del Miércoles Santo. El paso de palio de la Virgen de Regla entró a las 4:35 de la madrugada, un horario tan inadmisible como poco recomendable. No existen razones objetivas que justifiquen semejante despropósito. No se debe exponer una cofradía en unos horarios en los que la suciedad de varios tramos de recorrido, como la Plaza del Salvador, y el tipo de público no eran los más idóneos.

El Sábado Santo ha sido la única jornada que se ha vivido con absoluta calma meteorológica de toda la semana. El sol bañó a la Esperanza de la Trinidad en Laraña y en su entrada en la calle Orfila a los sones de Rocío. Los cielos fueron despejados en la salida de Los Servitas. La Semana Santa, vivida cada día con incertidumbre, se despidió al fin sin riesgos. Con el ruido de las pisadas de los romanos del Santo Entierro, como aldabonazos que marcan el final. Cerrojazo a una Semana Santa en la que, al menos, salieron todas las Esperanza. Que al final es lo que queda.

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