El Palquillo

¿Quiénes son los personajes que acompañan a Cristo en los pasos de la Semana Santa de Sevilla?

  • Cada uno de ellos tiene un especial significado y cumplen la labor de reforzar la historia de la Pasión de Jesús

  • La Semana Santa, en directo

Las salida de la Hermandad de la Redención en imágenes

Las salida de la Hermandad de la Redención en imágenes / Juan Carlos Muñoz

Si hay algo que llama la atención es la extremada fealdad, hasta un punto grotesco, de los personajes secundarios. Todo tiene su propio significado. Nada está porque sí. Los pasos no escapan a esta norma, menos aún si se tiene en cuenta que el fin último es evangelizar.

Unos "malos" extremadamente feos en contraste con el rostro sereno incluso en el dolor de Cristo o María. Sayones que tienen sus propios nombres puesto por los sevillanos vecinos de las hermandades cuando los barrios era como la de los pequeños pueblos. Aquí están en la nómina: el Perragorda del paso de Cristo de San Esteban el Bizco o el Tuerto de los espárragos, etc.

No todos son sayones. En en el diccionario esta palabra tiene dos acepciones. Por un lado es el verdugo que ejecutaba las penas a que eran condenados los reos y, por otro, el hombre de aspecto feroz. Cualquiera de estas definiciones se ajustan a estos personajes de los pasos de la Semana Santa de Sevilla. Suelen tener caras desencajadas y con visaje de enfado permanente hasta que llega Castillo Lastrucci, quien deja atrás el histrionismo excesivo y se centra en una representación más real basada en la expresión y con una cuidada anatomía. 

Malco en el paso de misterio de Jesús ante Anás Malco en el paso de misterio de Jesús ante Anás

Malco en el paso de misterio de Jesús ante Anás / D. S.

Malco el de 'la bofetá'

El misterio de la hermandad del Dulce Nombre, conocida como La Bofetá, señala el momento en el que Jesús está ante Anás y responde a una de sus preguntas de una forma que no gusta a uno de sus guardias, quien lo abofetea. De un modo tremendamente escénico Castillo recoge el momento justo antes de que Jesús reciba el golpe. Hay cierta confusión porque según el Evangelio, Malco era ese personaje a quien durante el prendimiento de Jesús Pedro le corta una oreja y no hay referencia al nombre de quién era el guardia de Anás.

Pero en esa tradición de Sevilla y la fascinación por ponerle nombre a todos los vecinos, incluidos los que salen en Semana Santa, hay otro Malco, en este caso como sirviente de Anás en el paso de misterio del Carmen Doloroso, donde se representa las negaciones de San Pedro.

Judas

Pero el malo malísimo en la Semana Santa ese es Judas Iscariote. Incluso en algunos pueblos de Sevilla se quema, apedrea o lincha un muñeco que representa a Judas Iscariote, por su traición a Cristo. Este monigote representa todo lo malo que ha pasado en el año.

En la Semana Santa,  es un personaje que aparece en varias ocasiones. No en vano ahí está el Beso de Judas, de la hermandad de la Redención. Es una muestra del gran escenógrafo y creador de momentos que fue Castillo Lastrucci. Judas muestra un rostro lleno de crispación que constrasta con la dulzura de rasgos de Jesús. 

Si se sigue la narración del evangelio, el siguiente momento, cuando apresan a Jesús es el del paso del Prendimiento, de la hermandad de Los Panaderos. Aquí Judas aparece como secundario en un lateral del paso, con la bolsa de monedas y llevándose la mano a la cabeza en una actitud completamente desesperada al caer en la cuenta de la traición cometida.

El rostro de Judas es tremendamente expresivo también en el misterio de la Sagrada Cena. Su bolsa tiene una curiosidad que se repite cada Domingo de Ramos Dentro hay 30 monedas de plata.

Esclavo Esclavo

Esclavo

Los esclavos negros

Tres son las hermandades que tienen esclavos negros en sus pasos de misterio. Eran los más apreciados durante el imperio romano, por eso están ligados a los que aparece Pilatos. Uno de ellos es el de la Presentación al Pueblo de San Benito.

Una imagen secundaria de mucha importancia es el esclavo negro etíope realizado en madera tallada y policromada al óleo por el imaginero Antonio Castillo Lastrucci en 1940 y que le costó a la Hermandad de la Esperanza de Triana dos mil pesetas. En 1972 dejó de procesionar y fue cedida a la Hermandad de Jesús Despojado, en la que salió dos décadas. En el paso de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena, es quien lleva la palangana en la que Pilato se lavará las manos.

Aunque no parece demasiado acorde con la historia, también hay un esclavo negro en el paso de la Hermandad de San Gonzalo, donde porta el libro de las Profecías ante Caifás.

La Hermandad de La Estrella, en imágenes La Hermandad de La Estrella, en imágenes

La Hermandad de La Estrella, en imágenes / Juan Carlos Vázquez Osuna (Sevilla)

Una de romanos

Menos fiel a la realidad histórica es la inclusión de romanos en muchos de los pasos que salen en las procesiones, cuando en realidad no aparecen hasta que Cristo no llegó a la Torre Antonia por segunda vez para ser torturado y cargado con la cruz, éstos no intervinieron en nada.

Algo similar ocurre con las representaciones del sanedrín, el consejo supremo nacional y religioso de los judíos desde el siglo III a. C. hasta el siglo I d. C. Eran los únicos que podrían juzgar al rey, ampliar los límites del Templo y de Jerusalén, y resolvían toda pregunta relacionada con la interpretación de la ley pero  no podía condenar a nadie a muerte. Los interrogatorios a los que Jesús es sometido tanto por el sanedrín (el tribunal judío que se reúne en las casas del sumo sacerdote -Caifás- y su suegro y anterior sumo sacerdote -Anás-) como por el gobernador romano Poncio Pilatos (en el Pretorio de Jerusalén -posiblemente en la torre Antonia-), Herodes Antipas (tetrarca de Galilea) y finalmente de nuevo por Pilatos, se plantean para incriminar al reo en delitos religiosos y políticos (principalmente, para hacerle confesar que se consideraba rey de los judíos).

Algunos de estos romanos tienen nombre propio, como Longinos. La tradición cristiana ha dado este nombre al centurión que atravesó el costado de Cristo con una lanza. La leyenda de Longino se originó en la Baja Antigüedad y el Medievo. Otros tienen un nombre dado por la tradición sevillana, como Rafael el del misterio de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana.

Según Schoenbauer: "En este tiempo aún reconocían los romanos la instalación judía del Sumo Sacerdote". En el año 6, Roma quitó al Sanedrín el derecho de ejecutar las sentencias de muerte. Por eso, el sanedrita que lee la sentencia en el misterio de la Macarena es una muestra más de la escenegrofía cofradiera sevillana.

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